El escándalo por el arbitraje de Diego Ceballos en la final de la Copa Argentina que Boca le ganó a Central por 2-0, y que había tenido en la noche del miércoles en Córdoba la queja sostenida por parte del entrenador del equipo rosarino, Eduardo Coudet se replicó ayer por todos lados y sumó una amplia cantidad de adherentes, que cuestionaron la labor del árbitro e involucraron directamente a la AFA en el escándalo. Entre ellos, el vicepresidente de Central Luciano Cefaratti propuso ayer, como primera medida, “que se vuelva a jugar la final” y exigió, además, que Ceballos “deje de dirigir”.

“Lo más lógico es que este partido se vuelva a jugar porque es una vergüenza. Creo que es un pedido de todo el fútbol argentino”, dijo Cefaratti en declaraciones a radio La Red y apuntó que para comenzar a reparar el daño que el árbitro le produjo a Central, la AFA debería apartarlo del referato y que la conducción de organismo “tome una medida que le devuelva la dignidad a Rosario. Lo que queremos es un fútbol distinto y que esto no vuelva a pasar”, dijo el directivo, que apuntó además que los hinchas del Canaya rendirán tributo a su jugadores cuando el domingo se vuelvan a enfrentar a Boca por la última fecha del torneo de Primera División: “La gente de Central no ve la hora de ver a sus jugadores y cuerpo técnico para aplaudirlos de pie y valorar todo lo que hizo este año”.

Por la mañana, el vicepresidente segundo del club, Ricardo Carloni, también había disparado contra la AFA, a la que acusó de beneficiar a Boca y River. “Nos hubieran avisado que Boca tenía que salir campeón y no trasladábamos a veinticinco mil personas nuestras hasta Córdoba”, ironizó el directivo al hablar por la radio LT2. “Que River y Boca jueguen entre ellos y salgan campeón una vez cada uno. Si quieren que siempre Boca y River salgan campeones, nos dicen y los equipos del interior formamos una liga independiente”, continuó.

Y, con respecto a la penosa actuación de Ceballos, remató: “A Central lo perjudicaron los árbitros, no nos ganaron legítimamente, fue una vergüenza y un bochorno para el fútbol argentino, molesta ver a un equipo disfrutar con todo lo que sucedió en el partido”. “No vi mala fe (en Ceballos), pero no sé si estaba a la altura de las circunstancias”, continuó. Por último, sobre el encuentro del domingo, donde ambos equipos se volverán a cruzar en el Gigante de Arroyito, Carloni comentó: “Estamos preocupados por la organización del partido, pero la gente debe ir a aplaudir al equipo que se entregó al máximo, lástima que no pudimos coronarlo”.

Por su parte, el defensor Javier Pinola consideró: “Para mí fueron errores, no sospecho de nada más. El árbitro (Diego Ceballos) es humano y se puede equivocar, aunque el penal haya sido un error alevoso... Cuando lo cobró no lo podía creer. Yo estaba a cinco metros y se vio claramente que había sido fuera del área. Sentimos impotencia”.