El mediocampista Ignacio Fernández realizó ayer su primer entrenamiento como futbolista de River en Solanas, donde la directiva puso límites a la espera por un acuerdo con el delantero Ignacio Scocco. Mientras que el lateral Leonel Vangioni sigue trabajando solitariamente en Buenos Aires habida cuenta de su negativa a renovar contrato con el club, que vence a mediados de diciembre.

Fernández se sumó en la noche del lunes a la concentración frente a las playas esteñas, convirtiéndose en el tercer refuerzo del plantel de Marcelo Gallardo, que ya había logrado las contrataciones de los volantes Nicolás Domingo y Joaquín Arzura. Con Fernández incluido, el plantel realizó un primer turno de gimnasio y ejercicios de neurociencia y luego salió al campo a realizar tareas físicas, propias de pretemporada.

Como una forma de presión para agilizar el trámite, en Solanas hicieron correr la voz que las próximas 24 horas serán el límite para que se defina el pase del futbolista de Newell’s, Scocco. El delantero siguió con los trabajos de pretemporada que el plantel del conjunto rosarino realiza en la villa Marista, de Mar del Plata. El pase de Scocco a River está trabado por una deuda de unos dos millones de dólares que el equipo rosarino tiene con Sunderland, de Inglaterra y que la entidad de Núñez no quiere hacerse cargo a no ser que se lo descuente del monto que ofreció por los derechos económicos de delantero.

Con respecto al caso de Vangioni, el vicepresidente de River, Matías Patanian, remarcó: “Si en una negociación desde mayo acá no nos pusimos de acuerdo no veo cómo vamos a ponernos de acuerdo. Leonel y su papá, que lo representa, tuvieron una propuesta, dicha y reconocida por ellos muy buena, diría que extraordinaria, pero ellos consideran que no es suficiente y están en todo su derecho”.