San Lorenzo derrotó ayer 3-1 a Unión de Sunchales, en Salta, y avanzó a los 16avos. de final de la Copa Argentina. Los goles del equipo que dirige Diego Aguirre fueron marcados por Nicolás Blandi, en dos oportunidades, y Martín Cauteruccio. Mientras que Jonatan Bauman, tras el rebote del penal que había atajado Sebastián Torrico, descontó. El encuentro marcó el debut del entrenador uruguayo al frente del conjunto de Boedo, que en la próxima instancia se medirá con Douglas Haig de Pergamino.

La tenencia de la pelota fue del Ciclón, que buscó por los costados, con Belluschi por izquierda y Cerutti por la derecha, en tanto que la visita intentó salir de contragolpe. Encontró los espacios pero no los pudo aprovechar, pese al buen desempeño de Farías y Salvatierra. A los 34 minutos del primer tiempo se rompió el cero: Blanco, por derecha, le cedió el balón a Blandi, quien perdió en la marca pero tuvo fortuna, ya que el despeje del defensor dio en su cuerpo y la pelota entró junto al palo izquierdo del arco de González. En la segunda etapa, San Lorenzo golpeó en dos oportunidades al equipo santafesino, con el gol de Cauteruccio a los 11 minutos y el segundo de Blandi, cuatro minutos después. Allí se terminaron las ilusiones de Unión. El equipo de Sunchales de todos modos encontró el tanto del honor: Bauman se hizo cargo de un penal, Torrico dio rebote y el delantero, de cabeza, puso el 1-3.

“Estos partidos son muy difíciles. Ellos jugaron muy bien. Nosotros por suerte pudimos concretar”, explicó Néstor Ortigoza, tras la victoria, y agregó: “Es muy difícil ganar en el fútbol argentino”.

Por su parte, Aguirre admitió: “Habría sido muy trágico perder”. “El equipo mostró algunas cosas buenas. Estoy conforme con el rendimiento del equipo”, reconoció. “Todos nos tenemos que adaptar y buscar el mejor rendimiento”, apuntó. En relación al futuro, consideró: “Tenemos una semana para trabajar”, para enfrentar el próximo fin de semana a Douglas Haig, en la ciudad de Formosa.