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Desde Río de Janeiro

La vida de José Luis Gómez tuvo un cambio radical luego del último título conseguido por Lanús, en mayo pasado, en aquella final que quedará marcada para todos los simpatizantes del club del Sur, por el gran nivel futbolístico exhibido ante San Lorenzo. La goleada en la cancha de River le permitió a muchos de los campeones elevar su cotización, y al mismo tiempo quedar en la consideración de muchas otras instituciones para sumarlos a sus plantes. En el caso de este santiagueño de 22 años, su nombre surgió inmeditamente para integrar la Selección Olímpica, y ahora se encuentra aquí en Río de Janeiro para tratar de hacer historia con la camiseta nacional.

El debut del jueves último no fue el esperado, y por ese motivo la concentración será vital en el duelo de hoy ante Argelia, para que Argentina pueda enderezar la clasificación hacia los cuartos de final.

“Ante Portugal no pudimos manejar el partido como hubiésemos querido, y eso nos terminó costando caro. Sabíamos que ellos eran un rival muy bueno, igualmente creo que todos los partidos son difíciles, y los que vienen también lo serán”, destaca Gómez. El lateral derecho integra una línea defensiva que tuvo muchos inconvenientes para demostrar solidez. Por ese motivo, la atención estará muy centrada hoy en lo que hagan los hombres del fondo. “Se nota que falta más entendimiento entre nosotros, pero siempre tratamos de hacer lo mejor”, se defiende el ex Racing, que también integró el plantel que se consagró a fines de 2014 con Diego Milito como emblema del equipo de Avellaneda.

–¿Qué fue lo que más preocupado te dejó del debut?

–Creo que en el segundo tiempo, cuando ya estábamos perdiendo, fuimos a buscar el empate y quedamos muy mal parados atrás.

–¿Y qué creés que les faltó?

–Faltó eficacia. Ojalá la podamos tener ante Argelia, la vamos a necesitar. Si la pelota que (Jonathan) Calleri hizo pegar en el travesaño huviera entrado, tal vez hubiera sido todo distinto para después.

Las caras tristes de los juveniles argentinos fueron evidentes en las últimas horas, inclusive durante la fiesta de apertura de los Juegos. Gómez aclaró que después de la primer derrota “en el vestuario había mucha decepción. Pero por suerte el técnico se encargó de darnos ánimo para que podamos hacer un buen partido ahora”.

En relación con su estadía aquí, Gómez disfruta mucho ser parte de todo lo que está ocurriendo, y no deja de sorprenderse por las personalidades que puede encontrarse en el interior de la Villa Olímpica. “Estar en un Juego Olímpico es algo muy lindo para mí. Es el primero que me toca estar y va a ser inolvidable por el resto de mi vida”, enfatiza. Para que su permanencia se pueda extender hasta los días finales de la competencia, Gómez intentará hoy que la imagen del seleccionado cambie en muchos aspectos.