El clásico Argentina-Brasil fue para alquilar balcones. Con un marco espectacular, con hinchadas queriendo influir tanto como los jugadores, con incertidumbre hasta el último segundo por el resultado. Brasil necesitaba tanto como Argentina un resultado positivo. Y como si faltaran ingredientes para que este Argentina- Brasil resultara inolvidable hubo que jugar dos tiempos suplementarios para consagrar un vencedor, que fue el seleccionado argentino, que finalmente derrotó ayer a Brasil por 111-107, en partido correspondiente al Grupo B.

El equipo de Sergio Hernández garantizó su clasificación a cuartos de final con un balance provisorio de 3-1. El partido finalizó igualado en 85 en el período regular, mientras que en la primera prórroga también se produjo empate, pero en 95. Andrés Nocioni se vistió de héroe, con una planilla de 37 puntos (su mejor labor con la celeste y blanca) y 11 rebotes. Y Facundo Campazzo firmó su partido perfecto, con 33 tantos, 11 asistencias y 4 robos. El equipo nacional cerrará la fase clasificatoria mañana, cuando se mida con España desde las 19.

El comienzo fue a puro vértigo. Así, una ráfaga 8-0 (dos triples incluidos de Nocioni) le permitió a la Argentina pasar al frente 15-10. El equipo de Hernández revertía la bola y los tiros salían cómodos. Con un Chapu (4-4 desde afuera de la zona de 6,75 metros) en estado de gracia, el conjunto de la Oveja se escapó 24-14 y obligó a Rubén Magnano, DT de Brasil, a pedir minuto. El primer período concluyó 28-19 para Argentina.

El segundo cuarto fue completamente distinto. El técnico Magnano mandó a la cancha a Vitor Benite y el escolta fue una verdadera tromba que no pudo ser defendido por un elenco albiceleste que mostró huecos atrás. El compañero de Campazzo en el UCAM Murcia aportó 13 puntos (3 triples). A falta de 6m07s, Brasil ya había achicado a uno (34-35). Un sprint 8-0 le permitió al equipo local situarse en modo neto dominador y la pizarra exhibía un 42-35 elocuente. Algunas intervenciones criteriosas de Scola y el aporte rendidor de Nocioni (9) maquillaron la diferencia que se mantuvo en ocho (52-44), al cierre del primer período.

En la reanudación, el conjunto local prosiguió extrayendo réditos bajo el tablero con un Nené (5) gravitante. El marcador favorecía a los brasileños por 63-53, con casi 5 minutos por jugar. Argentina metió una racha 9-0 y quedó uno abajo con una bandeja del santiagueño Deck (62-63). Y en la siguiente ofensiva, una conversión de Campazzo le devolvió la ventaja al visitante: 64-63. Con el pivote Nené moviéndose a discreción en la pintura, los dirigidos por Magnano retomaron el control del resultado: 72-67.

En el último capítulo, los dos mostraron cansancio y el goleo se aplacó. Brasil siguió dependiendo de su pivote estrella, mientras que Campazzo atentó contra la lógica pero encendió su luz, a falta de 22 segundos para dejar la chapa apenas abajo por uno (82-83). Un rebote ofensivo de Campazzo en tierra de gigantes le dio la posibilidad al héroe Nocioni, quien encestó su séptimo triple y mandó la definición a la prórroga (85-85). En el alargue, un triple de Alex pareció definir todo (94-88), a falta de 2m22s. Pero la magia de Campazzo y el corazón de Nocioni, quien convirtió otro triple, posibilitaron otra igualdad en 95, que llevó el partido a un segundo suplementario. El ex Peñarol metió dos triples en fila y una avivada de Garino le dieron una nítida diferencia a la Argentina (103-95), con más de 3 minutos para el cierre. Pero a través de Leandrinho, Brasil recortó a uno (105-106). Mientras que Manu Ginóbili tomó un rebote ofensivo clave, seguido de dos libres, para garantizar la victoria y clasificación.