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Para Manu fue una derrota horrible y muy humillante
Ginóbili hizo una fuerte autocrítica tras la caída de San Antonio en el cuarto partido de la final de la NBA.
La caída por 31 puntos que San Antonio Spurs sufrió ante Detroit Pistons en el cuarto partido de la serie final de la NBA caló hondo en el ánimo del plantel que dirige Gregg Popovich. Y en ese sentido, Emanuel Ginóbili fue muy autocrítico con la actuación personal y la del equipo, lo mismo que el entrenador. Para Manu, “fue una derrota horrible”. Ahora, San Antonio espera cambiar la imagen en el partido de mañana, otra vez en el Auburn Hills de Detroit.
“No hubo un minuto en todo el encuentro en el que estuvimos en partido. Nunca estuvimos cerca en el marcador. Realmente fue una derrota horrible y humillante”, definió con crudeza Ginóbili la actuación de su equipo. El escolta bahiense mantuvo preocupado a Popovich, ya que antes del partido se le realizó un tratamiento intensivo, con masajes, cremas y baños de inmersión, y además se le colocó un apósito acolchado en la zona, unos 10 centímetros arriba de la rodilla. Sin embargo, el entrenador aclaró que el argentino no está lesionado.
Para Popovich, la derrota fue la más dura de todos los playoffs y pintó un panorama negro si sus jugadores no cambian la actitud. “Lo único que puedo decir es que hemos jugado el peor partido en todo lo que va de la serie de playoffs. El partido fue una copia del tercero. No aprendimos nada de lo que nos sucedió. Si no reaccionamos inmediatamente la vamos a pasar fatal”, indicó el entrenador. Es que los Spurs no sólo fueron superados en fundamentos y en la estrategia, sino que tampoco tuvieron la actitud necesaria para revertir la noche negra. “Nos superaron tanto física como mentalmente y ahí es donde estuvo la diferencia. Honestamente nunca había visto jugar tan mal y descentrado a mi equipo”, dijo Popovich.
Ahora, el gran objetivo para San Antonio es poder revertir la pálida imagen en el quinto partido. Y así están mentalizados Ginóbili y sus compañeros. “Nuestro objetivo siempre fue el conseguir un triunfo en el Palace de Auburn Hills y el domingo es la última oportunidad que tenemos. Debemos demostrar que somos un equipo con carácter”, afirmó el bahiense. Ese es el gran desafío para mañana.