El mal momento que atravesaba en el circuito se hacía insostenible, por lo que Guillermo Coria tomó una decisión arriesgada, pero muy meditada. Para tratar de reencontrar su tenis, el Mago resolvió alejarse seis semanas del circuito para hacer una minipretemporada y luego recién volver a incorporarse a la competencia. Es cierto que también padece una tendinitis en el codo derecho, pero la realidad es que la idea es mejorar la condición física y recuperar la motivación. Este receso por elección propia incluye la ausencia de Roland Garros, su torneo predilecto en el circuito, y Wimbledon, dos de los cuatro Grand Slam de la temporada. De acuerdo con lo previsto, Coria recién estaría reapareciendo a mediados de julio, cuando arranca la segunda parte de la temporada de polvo de ladrillo europea. Y allí tendría la opción de ir a

Gstaad, en Suiza, o Bastad, en Suecia. Como tiene que defender muchos puntos por sus octavos de final en Roland Garros y Wimbledon, Coria retrocederá más de diez posiciones en el ranking mundial, que a esta altura no significa ninguna prioridad en la carrera del santafesino. Igualmente, será su peor ubicación en el circuito internacional desde 2003.