En la puerta de su casa, rodeado de gente que lo vivaba, le pedía autógrafos y le rogaba que continuara entrenando a la Selección, José Néstor Pekerman insistió en lo que había declarado al término del partido contra Alemania y que luego repitió al llegar a Buenos Aires, ayer a la madrugada. “Agradezco todo ese apoyo, pero soy de los que piensan que las decisiones que se toman hay que cumplirlas. No me arrepiento de haberla tomado. Es lo que siento. Estábamos a diez minutos de cumplir el objetivo y finalmente no lo pudimos hacer. Nosotros dijimos que íbamos a jugar siete partidos y no lo logramos. Por eso sigo pensando que el ciclo está cumplido”, repitió una y otra vez a lo largo del día. Desde Berlín, donde integra la comitiva de la FIFA, Julio Grondona señaló que espera volver al país para conversar con el entrenador, que tiene contrato hasta el 30 de septiembre. Pero, acaso intuyendo lo que volverá a ser una negativa, afirmó que “Pekerman tiene un lugar seguro en la AFA”, abriendo la posibilidad de que el DT ocupe otro cargo. “En este momento no voy a hablar de nombres”, afirmó.

“La oferta no me sorprende –dijo Pekerman–. Grondona lo siente así, como que puedo ser útil en otra función. Pero ahora no estoy para pensar nada, estoy emocionado por lo que despertó este equipo en la gente y no puedo pensar en ningún otro puesto, otro cargo, otro trabajo. Mi cabeza está todavía allá en Alemania, quisiera estar allá jugando la semifinal.” Grondona espera reunirse en Buenos Aires con Pekerman y los dirigentes Julio Alegre y Julio Grondona (h), quienes siguieron de cerca la marcha de la Selección, para decidir qué camino tomar.

“Las cosas se tienen que calmar y después analizarlas. No puedo hacer un análisis en este momento sobre la posibilidad de seguir. Quiero retribuir el agradecimiento y nada más”, dijo también Pekerman.

“Le pedí disculpas a Grondona porque en la conferencia di rienda suelta a mi sentimiento. Hicimos un plan para llegar a la final, estuvimos cerca, hicimos un buen trabajo, pero no alcanzó.” El ex entrenador de los juveniles insistió sobre su plan: “Apostamos a jugar los 7 partidos, por eso no queríamos ni ir al alargue ni a los penales, para no desgastarnos. Los alemanes sí querían los penales, tuvieron una primera fase cómoda y, sin embargo, con nosotros, que habíamos jugado el alargue con México, sufrieron”.

Pekerman negó que tuviera ofertas para dirigir en el fútbol europeo: “No tengo nada previsto de acá en adelante”, afirmó, y volvió a agradecerles a los hinchas que pasaban por la puerta de su casa para vivarlo. “Cada uno hará los análisis que corresponden. Estoy orgulloso por el reconocimiento de la gente, más que nada por los muchachos del plantel, que hicieron muy bien las cosas y armaron un grupo bárbaro. Es un buen ejemplo y creo que la gente lo supo reconocer”, agregó Pekerman rodeado de vecinos.

El entrenador admitió que los jugadores le pidieron que continuase: “Sí, me lo pidieron”, exclamó con un dejo de orgullo. “Nunca he vivido momentos tan gratos como los pasados en la convivencia con este grupo, todos fueron honestos.”

“Este equipo dejó muchos mensajes que seguirán fortaleciéndose. Sobre todo, volvemos a creer y eso es importante. Jugamos contra los mejores, equipos con una potencialidad manifiesta, y Argentina impuso su fútbol con actitud, con juego de equipo e individualidades. Lo importante es que queda la idea de un buen fútbol, esperanzador, y la de convivir con los accidentes, como nos acaba de suceder. Si uno no logra superar todo esto, puede venir otro y conseguirlo”, enfatizó, con relación a un posible reemplazo, sobre el cual evitó explayarse. “Lo dije siempre: nunca voy a hablar de ese tema estando afuera.” Aunque luego aseguró que las críticas no lo afectaron. “A mí las críticas me ayudaron a crecer y no hay problemas si las hacen.”

Por último, analizó las últimas noticias del Mundial, como la eliminación de Brasil y la clasificación de Francia. “Es un Mundial y suceden estas cosas. A medida que el torneo va entrando en su etapa decisiva se producen los cruces entre grandes selecciones –señaló–. Yo le tenía mucha fe a la Argentina, se hicieron muy bien las cosas y nuestra eliminación fue una fatalidad, porque era un equipo que estaba para llegar.”