El presidente de River, José María Aguilar, recibió diferentes amenazas de muerte de parte de desconocidos, según confesaron voceros de la entidad de Núñez. Luego de la derrota 1-3 ante Racing y los incidentes registrados en la noche del domingo en el estacionamiento del estadio Monumental, la tensión se instaló en el seno de la institución, que parece ser gobernada por la barra brava.

Lo cierto es que el propio Aguilar, tanto en el contestador de su teléfono celular como en su casa (a través de una carta anónima), recibió amenazas de muerte en el caso de que permanezca en su cargo. De acuerdo con lo que trascendió, el titular riverplatense prefirió no dar publicidad al episodio, se recluyó junto a sus familiares y hoy formularía la denuncia policial por lo ocurrido.

El convulsionado clima que atraviesa el club se palpa en cada pasillo del estadio Monumental. El jueves pasado, mientras se celebraba una presentación de pilotos de la categoría automovilística Top Race V6 y ex jugadores de la institución, se produjeron destrozos y robos a vehículos que estaban estacionados en el playón. Y el domingo, tras la caída del equipo en Avellaneda, alrededor de 50 integrantes de Los Borrachos del Tablón regresaron al club, amenazaron a un empleado de la empresa de seguridad privada que trabaja en la institución y procedieron a tajear la mayoría de los neumáticos de los vehículos de jugadores, integrantes del cuerpo técnico y demás directivos. Los perjudicados resultaron el arquero Germán Lux, el mediocampista Marcelo Gallardo, el defensor Eduardo Tuzzio, el propio técnico Daniel Passarella y hasta el kinesiólogo Juan Mendoza, entre otros. Por estos hechos ya comenzó a actuar el fiscal Marcelo Martínez Burgo y no se descarta que Javier Castrilli participe de la investigación.