Diego Maradona se enfrascó en una polémica con el presidente de la AFA, Julio Grondona. Un día después de haber recibido el alta de la clínica neuropsiquiátrica en la que estaba internado, Maradona concurrió a la cancha de Tristán Suárez, en el partido de Ezeiza, cerca de su actual domicilio, para ver el partido entre el local y Central Córdoba de Rosario, por el Clausura de la B Metropolitana, que terminó 3-2 a favor del conjunto que preside Gastón Granados. Maradona se había referido a Grondona durante la entrevista (foto) que concedió el lunes cerca de la medianoche a Marcelo Tinelli, cuando aseguró que a Alfio Basile lo echaron de la Selección Argentina en 1994 “diciendo que salía de noche, que era borracho” y “el mismo que lo echó (en referencia a Grondona) ahora lo contrató y dejó sin técnico a Boca”. Grondona le replicó ayer por la mañana afirmando que “todos quieren que (Maradona) sea el técnico de la Selección, pero el problema que tiene es de él. Se la agarra con mi persona y me parece que le contaron la película cambiada”, insistió. Maradona apareció sorpresivamente en el estadio de Tristán Suárez, fumando un habano y muy abrigado, debido a las bajas temperaturas que se registraron ayer. “Vinimos a ver fútbol, que es lo que más nos gusta”, dijo el astro, y cuando se le preguntó por la respuesta que había dado Grondona, señaló lacónico “no sé ni me importa”. Luego calificó de “exagerados” a quienes compararon recientemente el gol de Lionel Messi al Getafe con el que él mismo les hizo a los ingleses en México 1986. “Yo digo que Messi es un fenómeno, que no tiene techo y creo que puede dar más de lo que está dando ahora, pero el gol que hice yo, aparte de ser más lindo, fue contra los ingleses en cuartos de final de un Mundial... Messi se lo hizo al Getafe, que jugaba a la ley del off-side. Fue un golazo, pero que no exageren.”