“Ojalá que Sessa se serene y siga siendo el arquero importante que es para Vélez”, opinó ayer el veterano dirigente Raúl Gámez, vicepresidente tercero del club de Liniers. El arquero, expulsado la semana pasada en el partido de ida por los octavos de final de la Copa Libertadores ante Boca, fue suspendido por seis meses y no podrá estar esta noche en la revancha en Liniers. Vélez necesita golear a su rival si pretende continuar en el torneo continental, luego de haber perdido 3-0 a la ida, teniendo en cuenta, además, que en esta instancia y en caso de igualdad de puntos y goles, los tantos de visitante valen doble. “Como saben que Sessa es caliente lo provocan, como quedó demostrado en más de una ocasión a lo largo de su carrera. Por eso será fundamental que esté ordenado para que no reaccione”, subrayó Gámez, que aspira a que Sessa aproveche este tiempo para recobrar el equilibrio emocional con la intención de continuar una campaña que ya supera los 400 partidos en Primera. “Lo que ocurre es lo que ya se instaló como una decisión de la comisión directiva. Está de licencia deportiva hasta que termine el campeonato y ahí evaluaremos”, sintetizó el dirigente, quien precisó que no recibieron ninguna propuesta de un club extranjero por el pase del arquero. “Son 90 minutos en los que hay que salir a ganar –opinó el entrenador de Vélez, Ricardo La Volpe–. Debemos ser equilibrados, más allá de que tenemos que salir a arriesgar por la cantidad de goles que hay que hacer, por eso tenemos que jugar con inteligencia y no lanzarse a lo tonto al ataque.”