No era un partido más para Boca. Así lo había entendido el DT Miguel Angel Russo, quien dejando atrás su etapa de experimentación, volvió a parar a Boca con su esquema clásico, con Gracián como enganche definido y Banega como único cinco. La intención era que el equipo generara más juego en el mediocampo y que los delanteros, Palacio y Palermo, no estuvieran tan desconectados a la espera de los pelotazos salvadores de Ibarra y Krupoviesa, que volvía a ser titular después de once meses de ausencia por lesión. Y le salió bien el planteo, porque a pesar de la intensa lluvia, Boca no tuvo problemas para vencer 2-0 a un inofensivo Olimpo.

Boca tenía la obligación de ganar para olvidar la derrota sobre la hora del último domingo ante Colón y Olimpo era el rival ideal: con sólo cinco puntos sobre 24 posibles. Las diferencias se vieron rápidamente. Los locales jugaban mejor y dominaban el mediocampo con buenos trabajos de Dátolo y Gracián, Palacio desbordaba y Palermo, como siempre, acechaba.

A poco del arranque, en jugada de tiro de esquina, Ledesma sacó un buen remate frontal que Araujo terminó salvando en la línea, dos minutos más tarde, luego de un pelotazo largo de Ibarra, que pegó en la espalda de Araujo, Palacio quedó mano a mano con Navarro Montoya y no lo perdonó. Ya en ventaja, el dominio de Boca se fue asentando, aunque las fallas en la definición impedían que se agrandara la brecha en el marcador.

Los bahienses buscaban espacios por la franja izquierda, donde Dubarbier aparecía como una buena opción, pero la floja actuación de Morales y del uruguayo Lujambio, el único hombre de punta del equipo de Rivarola, volvían estériles la mayoría de los intentos; el más claro lo produjo Araujo, que tras una buena corrida y algo de suerte quedó frente a Caranta y sacó un remate violento que se le fue alto.

La cancha estaba muy pesada por la lluvia, y eso atentó contra el desarrollo del encuentro. Boca era superior, aunque por momentos cedía el control de la pelota a Olimpo, sobre todo cuando Gracián comenzó a dar muestras de cansancio. El enganche no defraudó en su primer partido como titular, pero tampoco deslumbró y, en la chance más clara que tuvo para anotar, un remate frente al arco tras una inmejorable habilitación de Palacio, la mandó afuera, lejos.

Navarro Montoya era la figura entre los bahienses, a fuerza de imponerse en varios duelos con Palacio y Dátolo, y en un cabezazo tremendo de Battaglia que consiguió descolgar cuando se le metía por el ángulo. Olimpo, con un hombre menos por la expulsión de Villavicencio, se defendía con uñas y dientes. Boca recién pudo cerrar el trámite a los 85, tras un dudoso penal de Barrado sobre Palacio que Pezzotta sancionó sin más. Ejecutó Palermo, fuerte y al medio, y casi ataja Navarro Montoya, pero finalmente fue el 2-0. Sobre el final, el Mono le cometió un claro penal a Palacio, pero Pezzotta dejó seguir.

2-BOCA

Caranta; Ibarra, Maidana, Paletta, Krupoviesa; Ledesma, Banega, Dátolo; Gracián; Palacio, Palermo.

DT: Miguel Angel Russo.

0-OLIMPO

Navarro Montoya; Araujo, Villavicencio, Páez, Tavio; R.Martínez, Wagner, Pinto, Dubarbier; Morales; Lujambio.

DT: Guillermo Rivarola.