“No me siento la estrella de la Selección. Yo solo no puedo ganar un partido. Somos once los que jugamos y tenemos que estar todos bien”. Pese a lo que diga, Lionel Messi es uno de los pocos indiscutidos de este equipo argentino que, bajo la conducción de Alfio Basile, volverá al asalto de las Eliminatorias, la fase previa al Mundial 2010. Y mientras el técnico duda entre Sergio Agüero y Carlos Tevez para acompañarlo en el ataque, no tiene dudas sobre su titularidad en el choque del sábado contra los chilenos en el Monumental. De ése y otros temas, Messi dialogó con un grupo de medios entre los cuales se encontraba Página/12.

“Basile es una persona muy abierta, que tiene una gran relación con todos los jugadores –afirmó el jugador del Barcelona–. Conmigo no hace excepciones, es el mismo trato que con todos.” Y respecto de ese lugar que el entrenador le asegura, señala: “No importa dónde juegue, lo único que quiero es jugar, en cualquier posición, donde el técnico diga”.

La receta para el comienzo de las Eliminatorias es clara para el atacante: “Queremos conseguir dos triunfos, tenemos equipo como para hacerlo”. Pero también está convencido de que se necesitará un plus para lograr el objetivo. “No imagino cómo será el reconocimiento de la gente, pero vamos a necesitar que nos apoyen porque va a ser un partido muy complicado.” Tampoco cree que la decepción de la final de la Copa América vaya a pesar en el recibimiento de los hinchas: “Lo que pasó, pasó. Fue feo tanto para mí como para todos, pero ahora empieza otro camino y arrancamos todos de cero”, afirmó el rosarino.

“A Bielsa no lo conozco –afirmó Messi del flamante entrenador de la selección chilena–. Pienso que es un gran técnico, ganador, pero nosotros sólo tenemos que pensar en los jugadores de Chile, no en el técnico. Si hacemos eso, podemos ganar.”

La comparación con Maradona resultó inevitable. “No me molesta que me comparen con Diego, pero siempre digo que él es único. Nunca habrá un jugador como él”, salió del paso, airoso. Y el gran momento que atraviesa en el fútbol europeo también mereció un reparo. “El mejor jugador del mundo sigue siendo Ronaldinho, a pesar de que ahora no está pasando por un buen momento –opinó–. Yo no pienso que me vayan a entregar a mí el Balón de Oro.”

Para el final de la charla, organizada por Movistar, dejó dos reflexiones vinculadas con el momento. “En la concentración hablamos de Los Pumas y entendemos que toda la Argentina está feliz por el Mundial que está haciendo. Siempre quiero que cualquier selección que represente al país llegue lo más alto posible”, apuntó, antes de hablar de su deseo a futuro: “Me gusta mucho el torneo argentino, por lo que sé cualquiera de los cuatro de arriba puede ser campeón, y siempre dije que es un sueño pendiente volver y jugar el campeonato local”.

Informe: Mariano Verrina.