Domingo, 2 de diciembre de 2007 | Hoy
DEPORTES › RIVER CONSUMO UN NUEVO PAPELON Y CAYO 4-0 ANTE OLIMPO EN BAHIA BLANCA
El conjunto de Núñez perdió ante los cuatro equipos ascendidos. Pinto, Páez, Lujambio y González hicieron los goles.
El campeonato de River sigue sumando manchas. Ayer cayó 4-0 contra Olimpo, y no logró sumar siquiera un punto ante los cuatro equipos ascendidos. Además, perdió más partidos –siete– que los que ganó –seis– y, a falta de una jornada, ya acumula 31 goles en contra. Su futuro inmediato se focaliza en la búsqueda del reemplazante de Daniel Passarella y en terminar rápidamente un semestre para el olvido.
Hace siete días, tras la derrota contra Colón, el equipo santafesino hacía historia y ganaba por primera vez en el Monumental. Hoy, otra vez River protagoniza un hecho llamativo e inédito en su historia, perdió con los cuatro ascendidos en este campeonato: 0-1 frente a San Martín de San Juan, 1-4 ante Tigre, 1-2 contra Huracán; y 0-4 ayer frente a Olimpo.
El equipo de Núñez está en una etapa en la que no juega los partidos, los padece, los sufre. Y esto hace que reciba cada vez más seguido cachetazos como el de ayer en Bahía Blanca. El encuentro no había arrancado mal para River. Perecía que desde el orden de Nicolás Domingo en el medio, el desequilibrio de Rosales y los buenos intentos desde afuera de Ponzio podía encontrar los caminos para entrarle a Olimpo y abrir el marcador. Pero como tantas otras veces, sufrió mucho ante el mínimo ataque del rival y pagó caro sus fallas defensivas.
Cada pelota parada que caía en el área de Ojeda era peligro de derrumbe para el arco de River. En la primera, a los 10 minutos, no pudo despejar Ferrari tras una serie de rebotes, la pelota derivó en Pinto y el ex Boca definió a un costado de Ojeda para poner el primer gol.
Hasta ese momento, Olimpo sólo se había defendido. Y no lo había hecho muy bien porque Rosales le ganaba siempre a Dubarbier por derecha, desbordaba y metía el centro. El problema era que en el área, donde debía estar para lastimar Marco Ruben –tuvo una clara al final del primer tiempo que cabeceó afuera–, siempre ganaban los centrales bahienses. El equipo de Gordillo también intentó por afuera, con tres remates de Ponzio –uno dio en el palo y los otros los atajó bien Cauterucchi–, que pudieron haberle dado alguna alegría. Ahí estuvo la diferencia entre uno y otro. Mientras Olimpo estuvo firme en defensa y aprovechó al máximo sus pocas chances, River, todo lo contrario. No fue eficaz en ofensiva y falló las pocas veces que lo atacaron.
El segundo tiempo ya mostró a un River tibio, sin respuestas futbolísticas y menos aún anímicas. Páez de cabeza puso el 2-0 tras una nueva pelota parada que resultó letal y comenzó la debacle. Gerlo golpeó a Lujambio en el área, dejó la cancha –como Ahumada en la fecha anterior– y condenó a River a la intemperie, totalmente perdido.
Ni la atajada de Ojeda pudo tener final feliz, ya que en el rebote el uruguayo de Olimpo metió el tercero. Un minuto después, Leandro González clavó un gran derechazo en el ángulo de la mano izquierda de Ojeda, decoró el resultado y terminó de voltear a un River que ya, desde hacía rato, estaba pidiendo a gritos la toalla.
En una semana se terminará la pesadilla del Apertura para River. Será recordado por su conflicto entre barras, por los insultos a Passarella y por sus resultados adversos que quedarán en la historia.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.