El vicepresidente ejecutivo de la ITF y presidente del Comité de Copa Davis, el español Joan Margets, explicó cómo se elegirá la sede para la final. “El proceso de designación requiere que los países que van a albergar la final hagan una preselección de las sedes. Y en base a la preselección ha habido una respuesta inicial del Comité que es el reglamento, que dice que la capacidad mínima para albergar una final son 12.000 espectadores.”

Margets añadió que la ITF “da la opción de elegir la superficie que quieran dentro de las reglas. Hubo un preenvío de posibles ciudades candidatas en el cual la Asociación Argentina presentaba dos posibles, Córdoba y Buenos Aires. A partir de ahora hay una semana. Tenemos una observadora en Córdoba”.

Luego explicó: “El lunes hay que presentar la sede y a partir de ahí, por interés de todos, sería un proceso rápido. Sería recepción de la propuesta, informe técnico en unos días y, si fuera preciso, reunión del Comité. Por lo tanto, la decisión no se alargaría más de un par de semanas”.

El precedente creado por Eslovaquia, que fue sede de la final de 2005 contra Croacia en Bratislava, en el Sibamac Arena, con capacidad para 4500 espectadores, fue una excepción no aplicable en este caso. “El caso de Eslovaquia fue porque no tenía un estadio que cumpliera con el requisito. El Comité, ante la opción de quitarle al país la final, decidió dársela aunque fuera en un recinto que no cumplía con ese requisito. Pero el caso de Argentina es diferente. No hemos recibido todavía la propuesta oficial, pero es un hecho conocido que Argentina tiene estadios con la capacidad exigida de 12.000 espectadores”, dijo Margets. “Bratislava no tenía alternativa. La otra opción era hacerla en otro país y por eso hubo una excepción.”

Margets advirtió que “para una final de Copa Davis, como en este caso las dos superpotencias del tenis, el Comité estaría encantado de que la propuesta de Argentina estuviera totalmente dentro de las reglas requeridas”, dijo.