Con la victoria 3-1 ante San Lorenzo, Boca quedó muy cerca de adjudicarse el triangular y coronarse como campeón del Apertura. Con tres puntos y +2 de diferencia de gol, al equipo de Carlos Ischia le alcanza hasta con perder por un gol ante Tigre el próximo martes para quedarse con el título. En cambio, con la caída, San Lorenzo se despidió de la ilusión del campeonato, ya que tiene tres unidades y -1 de diferencia de gol. Para Tigre, sin puntos y -1 de diferencia, la ecuación es sencilla: Si Tigre le gana a Boca por dos goles, celebrará el título por primera vez en la historia.

Luego de tantas especulaciones y la posibilidad de que el triangular tuviera sólo dos partidos con la hipotética consagración de San Lorenzo ayer, la victoria de Boca por dos tantos de ventaja aclaró el panorama de cara a la definición. Boca tiene grandes chances, a Tigre se le abrió un huequito de esperanzas y San Lorenzo dejó pasar su oportunidad.

Hasta el gol de Cristian Chávez en el final, la definición tenía varias aristas, que incluso dejaban a San Lorenzo con un resultado a favor para el tercer partido. Una eventual victoria de Tigre 1-0 en el último encuentro del triangular le daba el título al club de Boedo, por mayor cantidad de goles a favor. Sin embargo, con las dos expulsiones y el tanto en contra, el equipo de Russo dilapidó sus últimas posibilidades.

Ese gol del juvenil volante, que había aparecido con mucha fuerza en la primera mitad del año y que había perdido terreno en este semestre, también le cambió mucho el panorama a Boca. Hasta ese instante, el equipo de Ischia se llevaba el partido y dejaba la definición en sus manos, ya que un triunfo o un empate ante Tigre le daba el título. Sin embargo, una caída le daba el festejo al conjunto de Victoria o a San Lorenzo, dependiendo de la diferencia de tantos. Pero ahora, gracias a ese zurdazo preciso del pibe que jugaba en Atlas, Boca tiene más margen para quedarse con el gran festejo. Por más que pierda hasta por un gol, le alcanzará para llevarse el Apertura.

Para Tigre, también resultó paradójico ese final del partido. Si bien era imprescindible para llegar con chances una victoria de Boca, el gol de Chávez le complicó un poco más las cosas. Hasta ese momento, salvo el hipotético 1-0 que le servía a San Lorenzo, cualquier victoria en el juego del martes le daba el título. Ahora, es fundamental que gane por dos goles para poder festejar. Pero, al menos, le queda una última esperanza.