Antes del Mundial de Sudáfrica 2010, Diego Maradona realizó una promesa insólita. “Si Argentina gana la Copa del Mundo, me desnudo en el Obelisco”, había asegurado el entonces técnico de la Selección. Luego de la victoria que depositó a la legión en los cuartos de final de la Copa Davis, Modesto Vázquez fue consultado acerca de si estaba dispuesto a hacer algo de dicho calibre con tal de levantar la Ensaladera. Pero el capitán del equipo argentino no se animó a tanto. “Lo máximo que puedo ofrecer es hacer una parada de cabeza”, expresó el veterano entre sonrisas. Y sus dirigidos se sumaron. “Yo lo sigo y también hago lo mismo”, prometió Chela. “Yo no me puedo quedar atrás”, agregó Schwank.

Dentro del clima distendido que generó la victoria, Vázquez destacó la labor de la dupla: “Quería ganar hoy para evitar posibles sorpresas típicas de la Copa Davis. Por suerte, Chela y Schwank funcionaron a la perfección, cada uno dentro de su estilo de juego. Los tenistas están compenetrados con su calendario personal y eso lo respeto, aunque me gustaría que jugaran juntos antes de los cuartos de final”. Sin embargo, avisó que la pareja no está confirmada para el próximo choque: “En esta ocasión cité a los que consideré mejores para la serie ante Rumania. Aposté por el dobles con ellos dos y no me equivoqué, aunque en el futuro todo puede variar”.

Por otra parte, el capitán contó que Juan Martín Del Potro volverá al equipo: “Hablé con él a principios de año y acordamos que no jugaría esta serie, para no interrumpir su proceso de reinserción en el circuito. De todas maneras, me prometió que estará a disposición en el futuro y contaré con él si es necesario”.

A la hora de analizar el encuentro, Chela se mostró sorprendido por la facilidad con la que Argentina derrotó a la pareja rumana: “Esperaba un partido durísimo y sentí que jugaban menos de lo que pensaba. Fue clave el segundo set, donde estuvimos dos veces con un quiebre abajo pero pudimos ganarlo. Ellos bajaron la guardia después de perder el tie break”. Y agregó: “Puede haber parecido un partido fácil, pero jugarlo es otra cosa, porque ellos venían de ganar Acapulco. A nosotros nos favoreció jugar en cancha lenta, ya que usar la devolución es mejor para nosotros”.

En concordancia con el bonaerense, Schwank destacó la mentalidad con la que se desempeñó. “Jugué concentrado todo el partido, porque sabíamos que había que ganar y prácticamente no fallamos. Los errores que cometimos fueron mínimos”, manifestó el santafesino, visiblemente agradecido por el apoyó que le brindaron los espectadores. “Lo del público fue muy importante, alentaron sin parar y en los momentos claves ayudaron bastante”, sentenció.

Informe: A. P.