“Conseguimos un buen resultado, pero no es determinante –afirmó el arquero de Belgrano, Juan Carlos Olave–. Tenemos que ir por más en un partido durísimo, porque ellos van a tratar de revertir la cosa.” En el plantel cordobés reina la satisfacción luego del 2-0 obtenido el miércoles a la noche en el Barrio Alberdi, lo que se advirtió en el entrenamiento en el predio de Villa Esquiú. Hoy volverá a entrenarse y mañana viajará a Buenos Aires. No habría modificaciones en el equipo titular. El experimentado guardavallas, de 35 años, se mostró esperanzado en “lograr el ascenso porque es el sentimiento de todos nosotros. Buscaremos lo que necesitamos” en la cancha de River. “Pero esto es un juego, nos tocó ganar y hay que esperar.” El gerenciador del club cordobés, el empresario Armando Pérez, confirmó que Belgrano no se opuso a la posibilidad de que el partido revancha se jugara a puertas cerradas. “Aceptaría jugar a puertas cerradas en el Monumental. Primero está la vida de la gente y después un partido de fútbol”, afirmó, aunque consideró que habría sido una “ventaja deportiva para River” debido a la presión que ejercen sus hinchas sobre el plantel por el pésimo momento deportivo y la inminencia de la pérdida de la categoría. El directivo cuestionó también la actuación de la policía cordobesa encargada de controlar la seguridad en el estadio de Belgrano. “La policía estaba mirando el partido en vez de observar lo que sucedía en las tribunas. A la montada hubo que ir a buscarla para que interviniera”, subrayó.