Resulta casi increíble la relación de Julio Lamas y Sergio Hernández, los entrenadores de los dos finalistas. Ayer al mediodía, un día después del tercer encuentro y a poco más de 24 horas del cuarto partido, los dos técnicos disfrutaron de un almuerzo juntos, como si todo lo que está en juego no existiera. “No tuvimos tiempo de hablar de la final”, coincidieron. Y más tarde, compartieron una entrevista en el programa Uno contra uno. La amistad entre ambos, forjada hace más de veinte años cuando Hernández comenzó en la Liga Nacional como ayudante de Lamas en Sport Club de Cañada de Gómez, no se negocia ni por una final. “Tenemos plena confianza en lo que el otro hace en la espalda”, sintetiza Lamas, que dirigirá a la Selección Argentina en los Juegos Olímpicos de Londres, con Hernández como ayudante. En Beijing 2008, ya conformaron esa dupla, aunque con el orden inverso. “Es algo común en el básquet. Desde hace mucho tiempo, siempre los técnicos de la Selección tuvieron entrenadores profesionales como ayudante”, resaltó el DT de los marplatenses.