El frente antimoyanista de la CGT se reunió ayer y resolvió “no asistir al Comité Central Confederal (CCC)” convocado por el camionero Hugo Moyano y que se desarrollará hoy en la sede de la CGT. “Con la presencia de 73 organizaciones sindicales presentes podemos decir que eso nos permite afirmar que contamos con el 70 por ciento de los congresales y vamos a normalizar la CGT como corresponde”, aseguró el líder de la estatal UPCN, Andrés Rodríguez, al término del encuentro en la Uocra. La oposición a Moyano busca deslegitimar la convocatoria del CCC, por la “falta de quórum” en la reunión desde la que se realizó. Publicarán una solicitada titulada “Es tiempo de unidad”.

“Aspiramos a que la CGT se normalice como tiene que ser, que es un cuerpo directivo que actúe colegiadamente a través del consenso y el debate”, señaló Rodríguez, chicaneando el Confederal que se realizará en la sede de Azopardo en la que deberían anotarse todos los delegados que participarán del Congreso Nacional el 12 de julio. El frente antimoyanista desconoció la legalidad de la reunión del consejo directivo que se realizó el 23 de abril en la que se lanzó el llamado ante la ausencia de quórum. A partir de allí presentaron una impugnación política ante la mesa de conducción nacional, y el lunes enviaron una carta documento con copia al Ministerio de Trabajo para que actúe y se desconozcan los resultados que surjan del Confederal.

La estrategia del bloque opositor al camionero fue intentar aislar al líder cegetista. El principal argumento se centra en “el carácter unipersonal del manejo de la CGT de parte de Moyano”, según explicó a Página/12 un dirigente que participó de la reunión, quien agregó que “la mala relación que tiene con el Gobierno lo demuestra: él se pelea y la CGT es la que termina alejada”. Los Gordos se encontraban a la espera de un traspié de Moyano para lanzarse a su cuello, tal y como sucedió. Los primeros en manifestar su descontento fueron los viejos dirigentes de la CGT que dominaron en los ’90 a los que se sumaron los Independientes –Rodríguez, Gerardo Martínez, de la Uocra, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias–, además del metalúrgico Antonio Caló, único candidato que por ahora hay en la mesa para suplantar a Moyano.

La puja al interior de la CGT se profundizó en los últimos días con los cruces verbales entre Moyano y Caló, dejando la CGT al borde de la fractura. El camionero, para continuar con su campaña y sumar adeptos –reúne gran cantidad de gremios como los 130 que juntó el lunes, pero con pocos delegados al Congreso–, y Caló, para seguir posicionándose como el referente del heterogéneo grupo que enfrenta al líder de la CGT. Moyano dispuso una fuerte movilización de dirigentes gremiales para realizar una demostración de fuerza y de respaldo a su candidatura. Por eso los antimoyanistas hicieron lo propio al reunir ayer a más de 70 gremios con mayor representatividad, incluidos viejos aliados del camionero como el taxista Omar Viviani, para mostrar a un Moyano aislado del grueso de los sindicatos mayoritarios de la central obrera.

“Tengo que tratar por todos los medios de lograr la unidad, aunque si las circunstancias se dan y hay que confrontar, vamos a confrontar”, aseguró Caló parándose como rival directo del líder de la CGT y como aglutinador de los gremios antimoyanistas. En el encuentro que duró más de cuatro horas participaron además de Rodríguez, Martínez, de la Uocra; Héctor Daer, de Sanidad, y el colectivero Roberto Fernández. También Lingeri, el dirigente de los trabajadores del petróleo Alberto Roberti, el dirigente de Sanidad Carlos West Ocampo, Viviani, el ferroviario Omar Maturano, el secretario general de los trabajadores del personal legislativo Norberto Di Próspero y el gastronómico Luis Barrionuevo, entre otros. En el encuentro definieron además la publicación de una solicitada en la que informan de los 70 gremios reunidos “para garantizar la vigencia y representatividad de las instituciones por sobre el nombre de los dirigentes”, en clara alusión a Moyano. A su vez señalan en el texto que “solo a través de la unidad consolidaremos una CGT que conduzca, contenga y represente a todos los trabajadores”.

Después de explicar que comparten con Moyano “las reivindicaciones como las asignaciones familiares, el mínimo no imponible de ganancias o el salario mínimo”, destacó que su espacio gremial aspiraba a “que la CGT se normalice como tiene que ser. Con un cuerpo directivo y un secretario general, que actúe colegiadamente, que actúe por consenso”. Por su parte, Moyano acusó recibo del encuentro y salió a contrarrestar a sus rivales. “Son los que apoyaron que fueran violados los derechos de los trabajadores” en la década del ’90. A su vez, el Consejo Directivo de la CGT emitió un comunicado en el que ratificó el encuentro de hoy a partir de las 9 en el Salón Felipe Vallese de la CGT, dejando un horizonte de reclamos judiciales entre ambos sectores.