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Después de la eliminación de Holanda, su astro Arjen Robben vaticinó una victoria de Alemania sobre Argentina en la final del Mundial. El pícaro holandés, futbolista del Bayern Munich, de Alemania, agregó que “los argentinos no tendrán ninguna oportunidad” de ganar el partido definitivo. En declaraciones a la revista deportiva alemana Kicker, la figura del equipo dirigido por Louis Van Gaal expresó estar “decepcionado” pero a la vez “orgulloso”, ya que estuvieron “muy cerca” de disputar una nueva final, tal como sucedió cuatro años atrás en Sudáfrica. “Creo que fuimos superiores a Argentina en los ciento veinte minutos de juego, pero quedamos eliminados de una manera trágica que forma parte del fútbol”, concluyó en referencia a la definición por tiros desde el punto penal.

La prensa holandesa mostró decepción por la caída de su seleccionado. “El sueño se ha terminado”, tituló el diario más prestigioso de Holanda, De Telegraaf, y agregó: “Nadie tenía muchas expectativas sobre la actuación del equipo a excepción del técnico Louis van Gaal, pero los holandeses han conseguido maravillosos momentos de euforia”.

El tabloide De Verdieping Trouw destacó “Wesley Sneijder no pudo marcar la diferencia”, en referencia al trabajo del mediocampista del equipo naranja. El periódico abundó en detalles al afirmar: “Sneijder falló a la hora de hacer buenos pases a Arjen Robben y Robin van Persie y el centro del campo quedó sellado”. Más crítico fue el titular de Volkstrant, que habló de “falta de agallas” entre los holandeses y un clima “insulso” en el terreno de juego.

Un total de 39 millones de personas en todo el mundo realizaron más de 83 millones de acciones en la red social Facebook relacionadas con el partido ArgentinaHolanda. Los jugadores más mencionados en esta oportunidad fueron Lionel Messi y Robben, pero el momento más eufórico en la red fue con el penal ganador pateado por Maxi Rodríguez. El segundo fue cuanto Dirk Kuyt convirtió su tiro penal y todavía mantenía la esperanza holandesa, y el tercer momento de mayor euforia fue cuando Sergio Agüero dobló las manos del arquero holandés Jasper Cillesen con su remate. Las personas que comentaban las circunstacias del partido en su mayoría estaban ubicadas geográficamente en Brasil, Estados Unidos y Argentina.