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El único representante africano que pasó la primera ronda es uno de los equipos más vistosos del torneo. Luego de sorprender al mundo con el triunfo ante Francia, los conducidos por el francés Bruno Metsu confirmaron que esa victoria no fue casualidad. Su juego no tiene demasiados misterios. Futbolistas talentosos de mitad de cancha hacia adelante y una cierta ingenuidad en el fondo son las dos cualidades que más resaltan de los senegaleses. De esa manera se explica que ellos mismos hayan complicado un partido ganado ante Uruguay y que hayan podido resolver el embudo que les planteo Suecia, algo que Argentina no consiguió superar. Por jugadores como El Hadji Diouf, Buba Diop, Henry Camara o Fadiga, Senegal puede seguir sorprendiendo.

Otra de las revelaciones del certamen. Sin ser un gran equipo, los turcos consiguieron armar un esquema que complica a los rivales. Seguridad en el arquero Rustu, firmeza en el fondo y marca pegajosa en todos los sectores del campo es la premisa que plantea el entrenador Senol Gunes. Luego, la creatividad de Basturk y la potencia de Hakan Sas se encargan de generar peligro en el área rival. Por ahora, Hakan Sukur, la principal arma ofensiva de Turquía, se mostró muy apagado, lejos del nivel que lo llevó al Calcio. Una cosa para tener en cuentaen este momento de definiciones es el carácter del equipo. Se bancaron sin inconvenientes el debut ante Brasil y no se amilanaron por definir el pase a cuartos con Japón, uno de los anfitriones. Eso, en un Mundial, cuenta.