El 26 de septiembre de 2006, el entrenador Kairuz acababa de renunciar a la conducción técnica de Gimnasia y Tiro. Empujado por la denuncia del abogado Daniel Tort, tuvo que alejarse y, en esa fecha, le concedió una entrevista al periódico digital Salta Libre que le realizó el periodista José Acho. Algunas declaraciones de aquel reportaje se transcriben a continuación.

“Cuando salió la nota de Página/12 hablé con mi abogado, Dardo Verchán, y él hizo una presentación en el Juzgado Federal. De eso nunca dije nada porque prefería que la Justicia se expidiera. Ahora, después de un nuevo ataque de Ricardo Arédez, no me quedo más callado. Todos están equivocados, errados o con mala intención.”

“Yo era agente raso y no pude ordenar a nadie, y menos a los militares de esa época. El año pasado, cuando alguien me preguntó, yo contesté que vivía en Ledesma dentro del ingenio.” Respecto de una información que lo vinculaba en Salta como integrante de la seguridad del gobernador Juan Carlos Romero, respondió: “Eso es otra cosa que también dijeron. Que yo era parte de la seguridad de Romero. Y no. Tenía un cargo en el gobierno, es cierto. Yo era personal de la Dirección de Deportes con un cargo ‘privilegiado’ (ñoqui) si usted quiere llamarle así”.

Sobre su efímera vinculación con Gimnasia y Tiro, afirmó: “Ellos se portaron bien conmigo. Yo comprendí la situación. Tuvieron como cierto temor de que vayan encapuchados y con banderas rojas al estadio. No quería eso y me fui”. Algo más. Siempre, sistemáticamente, en esta entrevista o en cualquier otra que dio, Kairuz negó las imputaciones que se le hacen. No es lo único que todavía niega hasta hoy. Nunca –sostiene– vio lo que pasaba en aquellos trágicos años del ’76 al ’83. “No sabía nada”, repitió más de una vez.