Sorpresivamente, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, anunció ayer que en su jurisdicción, la Capital Federal, los clubes no tendrán que limitar la capacidad de ingreso del público visitante. “No estamos de acuerdo con la medida. Esa medida no significa ninguna garantía de que no concurran a las canchas los violentos”, dijo el funcionario. Los estadios de River, Boca, Huracán, San Lorenzo, Vélez y Argentinos se encuentran en la jurisdicción federal. El ministro sostuvo que fue una medida “unilateral” y que no participó de las conversaciones con AFA y el Coprosede. “La solución es encontrar a los responsables y sacarlos de la cancha, no privar a la parcialidad de ver el partido, que es una esencia de este deporte”, afirmó. El presidente de la AFA, Julio Grondona, delegó la respuesta en José Luis Meiszner, el presidente de Quilmes que llevó adelante las negociaciones con el Coprosede. “Lo que puedo decir es que el fútbol ante la violencia tenía que hacer algo, tomar medidas como esta limitación, aunque no nos guste y afecte a mucha gente sana a los que no queremos cercenar su libertad de ir a la cancha, pero no podíamos mantenernos impasibles”, sostuvo Meiszner. Mario Gallina, titular del Coprosede, no habló.