El secretario de la Unión Argentina de Rugby (UAR), Raúl Sanz, aseguró no entender las críticas que los jugadores de Los Pumas hicieron a los dirigentes y celebró que no sean ellos los que elijan a los directivos. “Si dicen que no les gusto como dirigente, por suerte ellos no votan, son otros los que me eligen”, señaló Sanz, minutos después de que algunos jugadores ratificaran sus diferencias con la dirigencia. “Seguramente yo no soy el mejor dirigente, es más, debo ser el peor, como seguro que ninguno de ellos (por los jugadores) es el mejor del mundo”, sostuvo. Sanz estuvo presente en la conferencia de prensa que varios referentes del plantel brindaron ayer en un hotel céntrico y se refirió a las críticas que le hicieron, entre otros, Agustín Pichot y Mario Ledesma. “Yo quisiera saber a qué se refiere Agustín, en qué contexto lo dice”, declaró Sanz sobre los dichos del capitán, quien cuestionó públicamente que los dirigentes no tiran para el mismo lado que los jugadores. “No sé por qué los jugadores hablan así, yo estuve 70 días con ellos, conversando y debatiendo”, aseguró el secretario y al mismo tiempo se quejó porque Ledesma recordó algunos conflictos del pasado: “No sé por qué habla de esos problemas si ya están solucionados”. En tanto, sobre las acusaciones del manager del equipo, José Luis Rolandi, pidió que “no lo saquen de contexto”, porque lo que realmente quiso decir es que “el Gobierno nunca colaboró para que el rugby se desarrollase”. Por otra parte el dirigente resaltó la labor deportiva del equipo y elogió los logros conseguidos en el Mundial de Francia, pero a su vez defendió su gestión y aclaró: “Los Pumas son una parte más de nuestro trabajo, acaso la más divertida, pero también tenemos que trabajar en el desarrollo de 59.940 jugadores para los que nos debemos. No estoy hablando de 30 sino que estoy hablando de casi 60 mil”. En cuanto a la posibilidad a futuro de que Los Pumas puedan competir en los torneos más importantes del mundo, Sanz afirmó que “Argentina va a jugar el Tres Naciones o el Seis Naciones, en dos o tres años”. También admitió que una de las tareas que tendrá la dirigencia de la UAR será “replantearse algunas cosas, sobre todo la estructura profesional”.