Las provincias de Santa Fe y San Luis van a continuar elaborando sus propios índices de precios al consumidor, a pesar de que la conducción del Indec les anticipó a los institutos de estadísticas que “discontinuará” la publicación de las variaciones de precios del interior del país. En tanto, el organismo de estadísticas de San Juan informó que trabaja en la confección de una nueva canasta de productos y servicios para medir la evolución de los precios al consumidor en la provincia, en forma independiente del cambio de indicador que realiza el Indec.

La decisión del instituto de estadísticas nacional de no publicar los indicadores de precios provinciales provocó una ola de críticas y nuevas sospechas de manejo poco transparente de la información sobre evolución de los precios. Los indicadores provinciales han venido registrando fuertes diferencias con respecto a lo reflejado por la medición del Indec para el área metropolitana desde comienzos de 2007 y en lo que va del presente año. La opinión coincidente de una alta proporción de los economistas –algunos, incluso, que no lo expresan públicamente– es que los indicadores que señalan una inflación anual del orden del 20 por ciento estarían reflejando mejor la realidad que el IPC elaborado por el Indec. En los últimos meses, particularmente en marzo, la aceleración de los aumentos en alimentos marcó aún más la diferencia entre los indicadores del “interior” y los “porteños”. La impresión generalizada es que no se trata de diferentes comportamientos de precios, sino de diferentes comportamientos de los encuestadores.

Oscar Garraza, director de Estadísticas y Censo de San Luis, fue el primero en hacer público el llamado de la titular del Indec, Ana María Edwin, comunicando que discontinuaría la publicación de los indicadores provinciales. El funcionario puntano aclaró que, de todos modos, San Luis continuará publicando el índice propio. “Nosotros queremos seguir diciendo la verdad”, desafió.

Jorge Moore, su par de Santa Fe, ratificó que la provincia “va a seguir produciendo su índice con la metodología que se venía trabajando”. Según explicó, “es la misma que utilizan el resto de las provincias y también lo hacía el área de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires”. Fue más allá al señalar que “cada provincia va a seguir produciendo, como hasta ahora, el IPC provincial”, aunque aclaró que, “por ahora”, su provincia no se sumará a la propuesta de San Luis de publicarlos en forma conjunta.

Garraza había expresado ayer que “la dirección a mi cargo va a publicar por sí misma los datos e invitar a otras provincias a hacerlo de manera conjunta, para tener con qué comparar”. Según explicó el director de estadísticas de San Luis, Edwin les aclaró que “se va a seguir financiando el operativo” de elaboración del índice en cada provincia, por lo cual insistió en que San Luis lo va “a seguir publicando”. El funcionario criticó la decisión del Indec de discontinuar el acopiamiento y difusión de los índices provinciales, a lo que calificó como “una contradicción con las políticas estratégicas que habían anunciado”. Recordó que, “lejos de suprimir las publicaciones, iban a ampliar el IPC a otras provincias” y que “ahora, por diferencias sustanciales con otros índices, el Indec evitar dar la información”.

San Luis y Santa Fe habían resultado, en la última medición por provincia tomada en cuenta por el Indec, las que habían arrojado subas más altas en sus indicadores. En marzo, la inflación medida en Santa Fe llegó al 4,2 por ciento y en San Luis, al 4,1 por ciento. Tucumán reflejó en sus índices un aumento de precios minoristas del 2 por ciento, mientas Mendoza y Córdoba coincidieron en un registro del 1,7 por ciento.

En la ciudad de Buenos Aires, para el mismo período, el Indec informó una suba promedio del 1 por ciento y para toda el área metropolitana, del 1,1 por ciento.

La titular del Instituto de Investigaciones Económicas y Estadísticas de San Juan, Sila Inés Mugnani, informó que el organismo trabaja en la confección de una nueva canasta de consumo de productos y servicios, en base a la Encuesta Nacional de Gastos del año 2004. Si bien la tarea es independiente del cambio de índice que anunció la semana pasada el Indec, coincide en algunos lineamientos. Mugnani expresó que, de acuerdo con la nueva composición del consumo, “no se debería incluir en el nuevo índice a la medicina prepaga; sólo abarca al 25 por ciento de la población y hay muchos afiliados que se hacen atender en el hospital público”, concluyó.