La inflación minorista sube, pero la canasta básica baja, según un relevamiento privado. En época de proliferación de estadísticas no oficiales, el IPX, índice de precios minoristas elaborado por la consultora Equis con la misma estructura que el IPC del Indec, reflejó el mes pasado un incremento del 0,96 por ciento frente al 0,8 oficial. Por su parte, el seguimiento de precios de la canasta básica de alimentos que elabora la consultora dirigida por Artemio López registra bajas tras los fuertes aumentos sufridos durante el desabastecimiento generado por el lockout. De todas maneras, este indicador, que sirve como medida del “consumo popular”, acumula un aumento del 21 por ciento desde julio del 2007.

El IPX se mantuvo en sintonía con el IPC difundido por el Indec, que el mes pasado se ubicó en 0,8 por ciento. Las estadísticas oficiales reflejan un aumento acumulado en lo que va del año del 3,4 por ciento, mientras que para la consultora el incremento alcanza el 5 por ciento. El relevamiento semanal de Equis abarca 250 productos diferentes, en un conjunto de 576 comercios, alcanzando un total de 7680 precios observados. Artemio López explicó a Página/12 que “la política del Gobierno de desmoronar el Indec a través de las modificaciones al IPC, lejos de desalentar las expectativas inflacionarias, las alimentó”. Y estimó que “hoy alrededor del 1 por ciento de la inflación acumulada se explica por las expectativas”.

Mientras que la canasta básica de alimentos del Indec subió apenas 10 pesos desde julio del año pasado, el mismo índice relevado por la consultora aumentó más de 40 pesos en igual período. La suba en ese indicador impacta directamente sobre los sectores más vulnerables, que destinan cerca del 50 de sus ingresos a bienes de primera necesidad. La canasta básica de Equis (CBE) descendió 1,25 por ciento en la semana que terminó anteayer. De esta manera, la CBE pasó de 171,2 pesos hacia finales de abril a 168,6 pesos para esa semana de este mes. Mientras tanto, el Indec indicó que para abril su canasta básica se ubicó en 148 pesos.

Durante el lockout los precios de la canasta crecieron de manera significativa. Superado el desabastecimiento, las estimaciones de la consultora para la inflación acumulada anual giraron por encima del 25 por ciento para la CBE. Ahora, el conjunto de alimentos utilizado como base para el cálculo de la indigencia y la pobreza lleva una caída consecutiva de seis semanas. De acuerdo con el relevamiento de precios que realiza Equis, los alimentos demoraron 42 días en “acomodarse” en sus niveles previos al conflicto agropecuario y ahora continúan bajando. Por ello estiman que la inflación de la CBE no superará el 24 por ciento en doce meses. La semana pasada las principales bajas fueron el zapallo, la naranja y la mandarina.