Los senadores oficialistas presentarán su dictamen de mayoría en relación al proyecto de reestatización de Aerolíneas y Austral el próximo lunes. Lo mismo hará la oposición (ver aparte). Los legisladores kirchneristas querían cerrar el dictamen ayer pero extendieron el plazo para escuchar a los representantes del grupo Marsans, que confirmaron su asistencia al plenario de las comisiones de Presupuesto y Transporte para la semana entrante.

El kirchnerismo pretende tratar la media sanción el próximo miércoles, sin realizar ningún retoque al proyecto girado desde Diputados. En diálogo con PáginaI12, el senador y presidente de la Comisión de Presupuesto, Fabián Ríos (FpV, Corrientes), aseguró que el proyecto oficial sumará la voluntad de otros bloques, como la de Emilio Rached (Frente Cívico por Santiago) y Horacio Lores (Movimiento Popular Neuquino), sumado a Carlos Reutemann y Roxana Latorre, ambos justicialistas de Santa Fe, y Rubén Marín (PJ, La Pampa).

–¿Cuál es su balance sobre el debate por la reestatización de Aerolíneas y Austral?

–Estas jornadas sirvieron para saber cuáles son los pasos que deberemos dar de aquí en más. Existieron conductas que rayan con lo delictivo, que deberán investigarse en la Justicia. Evidentemente, hubo una descapitalización, casi a propósito, en ambas compañías y una degradación en la prestación del servicio. Lo que empezaremos a transitar ahora es el camino para consolidar la recuperación de nuestra línea de bandera.

–En ese camino, la media sanción de Diputados acotó los alcances del acta acuerdo, estableciendo un mecanismo unilateral para la valuación de las empresas. ¿Cómo cree que reaccionará Marsans?

–La negociación con Marsans seguirá y seguramente el Estado también ahondará sus negociaciones con el gobierno español. El 7 de julio, los españoles tomaron de rehenes a los empleados de AA y Austral, cuando le comunicaron a Julio Alak que no pagarían los sueldos. Si el gobierno nacional no intervenía, se paraba todo el servicio de aeronavegación. De hecho, lo más valioso que tiene el Acta Acuerdo es la presencia de Alak como gerente general de la compañía. Sin el acta, el Estado no podría intervenir dentro de una empresa privada, de ahí su validez.

–¿Cuáles serán los términos de la negociación entre el Ejecutivo y el gobierno español?

–Todavía quedan cosas por dilucidar. Cuando la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (órgano regulador español) le dio un subsidio a Marsans (por 700 millones de dólares) para cancelar deuda en Aerolíneas, la empresa destinó esos fondos a otras cosas. Según el Tribunal de Cuentas de España, existiría un fondo de garantía para pasivos contingentes de Aerolíneas por 230 millones de euros, que todavía no se usaron. Seguramente se le preguntará al gobierno de Rodríguez Zapatero sobre el destino de esos fondos. El gobierno argentino está conversando, en este sentido, con España.

–¿Se está negociando también la deuda contraída por Marsans?

–Es cierto que está en juego una deuda de 890 millones de dólares, pero a su vez es verdad que el 40 por ciento de esos pasivos es con el gobierno nacional. Si terminamos pagando parte de la deuda de Marsans, habrá que computarla en función de los beneficios que tiene para el país el funcionamiento de todo el sistema aerocomercial, como generador de divisas. Hoy tenemos ingresos por turismo de 4000 millones de dólares, donde el 50 por ciento viene por transporte aéreo. El turismo genera un millón de puestos de trabajo.

–Entonces, ¿una parte de los pasivos la afrontará Argentina y otra se renegociará con España?

–El Estado argentino puede reclamarle al grupo Marsans por sus irregularidades y avanzar sobre la SEPI por los aportes que están destinados para Aerolíneas. Me da la sensación de que el grupo español entregó la empresa hace tiempo, con lo cual ahí tenemos ventajas para la negociación final, para que acepten las condiciones que nosotros queremos imponer. Es decir, que el valor de Aerolíneas Argentinas y Austral es cero.

–¿Por qué se aprobaron en 2006 los balances de AA, cuando venían siendo rechazados sistemáticamente?

–Eso fue parte de un acuerdo con el gobierno español, donde se comprometieron a invertir en ambas compañías. En ese contexto, era lógico avanzar en la recuperación de la acción de oro y obtener acciones por el 5 por ciento de la compañía, a cambio de aprobar los balances. Pero el problema es que después las inversiones no vinieron.

–El auditor general de la Nación, Leandro Despouy, señaló que la reestatización terminará en el Ciadi. ¿Manejan esa hipótesis?

–Es una situación que puede ocurrir, no lo deseamos pero sabemos que puede pasar. En ese caso, plantearemos otros caminos.

–La expropiación, por ejemplo.

–Todavía desde el gobierno nacional no se considera la expropiación y sí una negociación donde Marsans acepte el precio que determinemos desde el Congreso. En caso de que el grupo español no quiera vender, recién ahí veremos la posibilidad de una expropiación.