Los bloques de diputados de la oposición anunciaron ayer que no acompañarán sin modificaciones el proyecto oficial para eliminar el régimen de capitalización y crear el Sistema Integrado Provisional Argentino (SIPA), que estará en manos del Estado. Por un lado, la UCR, el socialismo, el cobismo, Solidaridad e Igualdad (SI) y Buenos Aires para Todos marcaron dudas sobre el “verdadero objetivo” de la reforma aunque destacaron que “conceptualmente” están a favor de la iniciativa y pidieron algunos cambios. Por otro lado, la Coalición Cívica y el PRO rechazaron terminantemente el proyecto, que consideraron “un robo” del dinero de los jubilados para “hacer caja”.

“La propuesta es muy básica y así como viene no la compartimos”, aseguró el titular de la UCR, Gerardo Morales, presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado. Si bien en un primer momento el radicalismo aprobó el anuncio de la presidenta Cristina Fernández, cuando empezó a circular por el Congreso el proyecto oficial hubo cuestionamientos. A priori, ese primer grupo de la oposición coincidió en rechazar el apuro kirchnerista por sancionar la ley. “Es una locura, un disparate que se trate en comisión este martes. No hubo tiempo ni de leerlo”, afirmó el jefe de la bancada cobista, Daniel Katz. Para Claudio Lozano de Buenos Aires para Todos, la ansiedad del oficialismo genera sospechas porque “da la impresión de que el Gobierno está demasiado necesitado de algunos recursos”.

Más allá de los plazos, la oposición pide la incorporación de varias modificaciones centrales. Desde el socialismo hablan de garantizar la “intangibilidad” de los fondos que van a pasar a ser administrados por el Estado. “Se debe resguardar la plata del sistema, para el sistema y dentro del sistema”, coincidió Katz, quien anticipó que una posibilidad es la creación de un Banco de la Seguridad Social, como planteó el defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino. El SI considera que los fondos de las jubilaciones tienen que ser separados “con claridad” del presupuesto de la administración nacional.

En segundo lugar, los que desde la oposición apoyan la idea de pasar al sistema de reparto reclamaron modificaciones en la actual Anses. Solicitaron que se transforme en un organismo autárquico y que su directorio esté compuesto por representantes tanto de los beneficiarios como de los aportantes. “Eso garantiza la administración eficiente y transparente”, consideró Silvia Augsburguer, presidenta de la bancada socialista. Para Lozano, la “democratización” del directorio de la Anses “le otorgaría credibilidad al discurso de intangibilidad de los fondos” del kirchnerismo porque su proyecto “delega en el Ejecutivo, muchas de las cosas que deberían establecerse en la ley”.

Respecto de la creación de una comisión bicameral para controlar los fondos propuesta por el kirchnerismo, aseguraron que no es suficiente y que, en todo caso, debería tener mayoría de la oposición y no del oficialismo. A raíz del proyecto de estatización la oposición renovó sus críticas al proyecto de Presupuesto, que ya tiene media sanción en Diputados. “Hay que rediseñarlo, porque si antes era un presupuesto virtual ahora es inexistente”, le dijeron a PáginaI12 tanto Morales como Lozano. Algo similar planteó el socialismo en relación con la recién sancionada Ley de Movilidad Jubilatoria. Para Augsburguer, la incorporación del dinero de las AFJP modifica los argumentos de aquella ley.

Los bloques de PRO y de la Coalición Cívica, en cambio, plantearon sus críticas de una manera mucho más radical. “Nosotros vamos a hacer todo lo que podamos para evitar que el Gobierno les saque la plata de sus ahorros a los trabajadores”, insistió el jefe de los diputados macristas, Federico Pinedo. Para el PRO, a raíz de la crisis internacional, el Estado debería garantizar momentáneamente un haber jubilatorio superior al que tienen los que pertenecen al sistema de capitalización.

La titular de la CC, Elisa Carrió, recordó que siempre estuvo en contra de las AFJP, pero aseguró que su bloque no va a “convalidar a los ladrones de este país”. “Roban cuando privatizan y roban cuando estatizan, y lo peor es que son los mismos actores”, dijo Carrió, quien mencionó el voto de Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, a favor del proyecto privatizador durante su tiempo de diputado por Neuquén.