ECONOMíA › REGULARIZACION DEL EMPLEO EN NEGRO

Una puerta a la legalidad

El Ministerio de Trabajo reglamentó los capítulos de la ley 26.476 referidos al régimen de regularización impositiva, promoción y protección del empleo registrado. La normativa, publicada ayer en el Boletín Oficial, establece beneficios a las empresas que regularicen hasta diez trabajadores contratados irregularmente. No podrán tomarse como parte de la plantilla de la empresa a los trabajadores contratados eventualmente. Para acceder a los beneficios y comenzar el trámite de regularización, los empresarios deberán presentar una declaración jurada y acercarse a la oficina de las autoridades laborales donde estén tramitando las penalidades y multas.

La ley establece que las pymes que se sumen al beneficio quedarán liberadas de multas y punitorios, pero deberán mantener sus plantillas de trabajadores declaradas por al menos dos años. El artículo octavo de la resolución establece que “cuando con posterioridad al otorgamiento del beneficio, la plantilla quedase disminuida, el empleador tendrá 90 días para proceder a la integración de la misma, mediante nuevas contrataciones, como condición para continuar manteniendo el beneficio”.

A los efectos de constatar que no se hayan disminuido las plantillas, “deberá tenerse en cuenta la nómina de trabajadores declarados en el último período exigible, a la fecha de vigencia de la ley (noviembre de 2008)”, indica la normativa.

Una vez blanqueados, los trabajadores podrán acceder a los beneficios de la seguridad social y computar hasta 60 meses de aportes previsionales para tener en cuenta a la hora de solicitar la jubilación. También se establece que los beneficios para las empresas no estarán operativos hasta tanto la empresa no cumpla con el blanqueo de la totalidad de los trabajadores que vaya a declarar como empleados.

En este sentido, la normativa señala que el empleador deberá comenzar a regularizar a los empleados de mayor antigüedad y en caso de igualdad, se empezará por el que tenga menor remuneración.

Todavía quedan por reglamentar los capítulos referidos al blanqueo de capitales y la moratoria impositiva, las partes más polémicas de la normativa aprobada en diciembre del año pasado. Ricardo Echegaray, titular de la AFIP, ya mandó a sus sabuesos a que armen un instructivo cuya finalidad será “inducir” a los empresarios locales y extranjeros a que blanqueen su dinero.

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