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El gobierno argentino recibió una “ayudita” del mejor amigo de los fondos buitre, el juez neoyorquino Thomas Griesa, quien rechazó un pedido para embargar los bienes de Aerolíneas Argentinas. “La compañía aérea es un instrumento independiente de la República, no es un alter ego del país”, aseveró el magistrado en su escrito, fechado el pasado 2 de abril. Griesa es el magistrado que lleva adelante (y apoya) los juicios de los bonistas buitres que quedaron fuera del canje de 2005. Serían aproximadamente 700 litigantes. En enero de este año, Griesa falló a favor de los buitres por un volumen cercano a los 2200 millones de dólares, mientras que el año pasado decretó el embargo de los fondos de las ex AFJP. Desde el Gobierno celebraron la sentencia sobre Aerolíneas. “Si bien la mayoría de las veces criticamos las decisiones de Griesa, ya que son adversas para el país, en esta oportunidad nos parece lógico excluir a Aerolíneas de la situación de los bonistas”, indicaron a Página/12 desde la Casa Rosada. La semana pasada, los holdouts lograron que se embargaran las cuentas de la embajada argentina en Francia.

Los fondos buitres Light Water Corp. y Old Castle, con sede permanente en las Islas Caimán y los Estados Unidos, recibieron un revés judicial por parte del juez neoyorquino Thomas Griesa. El pasado 20 de marzo, ambos fondos habían pedido a las autoridades financieras de Estados Unidos el embargo y la ejecución de los bienes de Aerolíneas Argentina, como parte de su estrategia para cobrarle al país por los bonos defaulteados. Los dos buitres acudieron a Griesa con el texto de la ley sancionada por el Congreso argentino donde se decretó la recuperación de Aerolíneas.

Sin embargo, en esta oportunidad el voto para los buitres no fue positivo. Si bien Griesa señaló que los demandantes estaban autorizados a gestionar la inmovilización y también a librar pedidos de ejecución de activos a las autoridades competentes, rechazó la solicitud.

“El pedido de los demandantes es denegado y los previamente autorizados avisos de restricción y autos de ejecución fueron desestimados. Aerolíneas es una entidad argentina con estatus jurídico independiente y no un alter ego de la República.” Este reconocimiento implica que sus activos no pueden ser tomados en procesos de acreedores contra el país.

“A pesar de que el Estado salió al rescate de la línea de bandera, nos parece lógica la decisión de Griesa”, afirmaron a este diario desde la Casa Rosada. “Cuando discutimos la nacionalización en el Congreso, la oposición se desgarró las vestiduras diciendo que nos iban a sancionar en todos los tribunales internacionales y que no íbamos a poder volar a ningún lado. Nosotros decíamos que no iba a ser así”, graficó a este diario el legislador Mariano West (FpV).

A pesar del revés para los buitres, el magistrado también afirmó que este fallo no constituye un “fraude o injusticia alguna contra los acreedores de la Argentina”. Es decir, les dejó la puerta abierta para continuar con sus reclamos en los tribunales neoyorquinos.

Muchos fondos buitres se dedican a comprar títulos cuando ya están en default, para luego intentar cobrar a través de la Justicia, litigando en los tribunales internacionales. Y pueden hacerlo ya que el país aceptó la jurisdicción de esos tribunales en las cláusulas de emisión de los bonos. Se estima que los bonistas que rechazaron el canje en 2005 conservan papeles por unos 20.000 millones de dólares, de los cuales entre una cuarta y una quinta parte estarían en poder de los buitres.

El año pasado, los fondos EM y NML-Eliot impulsaron el embargo del dinero de las ex AFJP invertido en Estados Unidos, por un total de 2500 millones de dólares. Lo hicieron cuando todavía se estaba discutiendo en el Congreso la eliminación del sistema de capitalización. NML-Eliot es el mismo fondo buitre que la semana pasada impulsó el embargo de las cuentas de la embajada argentina en Francia. “Mientras el gobierno argentino desdeñe sus obligaciones hacia nuestra firma, NML continuará persiguiendo todos los medios legales por todo el mundo”, había remarcado Eliot.

Estos mismos fondos buitres son los que impulsaron el embargo de las Reservas del Banco Central, primero cuando el gobierno canceló su deuda con el FMI y después cuando el Ministerio de Economía comenzó a delinear hace dos años el Banco del Sur. Sin embargo, esta movida fue frenada por Griesa, en lo que se constituyó en uno de los primeros fallos contra los bonistas en Estados Unidos.