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Los argentinos que quieran irse a vivir a Miami, o comprarse una casa de fin de semana, podrán aprovechar algunas de las interesantes ofertas que provocó la crisis de las hipotecas subprime. El precio de las propiedades en la ciudad del estado de Florida registran caídas de entre el 30 y 80 por ciento en relación con las abultadas cifras que se pedían hace tres años. Los precios de los departamentos usados en zonas paquetas como Ball Harbour y Aventura no difieren mucho de lo que piden las inmobiliarias porteñas para mudarse a Caballito, Palermo o Belgrano.

En las zonas más caras y exclusivas de la ciudad, como Miami Beach, Downtown, Brickell, Coconut Grove y Coral Gables, donde el impacto en los apartamentos y casas de lujo no fue tan profundo, se consiguen propiedades entre un 30 y 50 por ciento por debajo del precio previo a la crisis. En Miami se puede conseguir un departamento usado de 3 ambientes a partir de los 120.000 dólares o de un ambiente en 50.000 mil dólares.

La cantidad de propiedades tomadas nuevamente por los bancos hizo que en muchas zonas de la Florida se consigan departamentos hasta un 80 por ciento por debajo del valor de venta de hace dos o tres años. Antes de continuar pagando la hipoteca, muchas familias decidieron entregar las llaves de la casa a los bancos para dejar de realizar los pagos de los préstamos. En las afueras de Miami, propiedades con 2 dormitorios y 1 baño tienen un valor que oscila entre los 30.000 y 50.000 dólares, cuando antes llegaban a pedirse alrededor de 150.000 dólares por ellas.

“La caída del valor de las propiedades impactó más en la clase media y media baja porque fueron los que accedieron realmente a las hipotecas tóxicas”, sostuvo Rodrigo Mattos, consultor inmobiliario estadounidense. Durante el boom inmobiliario muchas personas adquirieron departamentos sin necesidad de calificar para obtener préstamos.