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La falta de monedas se intensificó en los últimos meses y el Gobierno decidió crear el boleto electrónico para aliviar la demanda. La implementación se retrasó (ver aparte) y hace algunas semanas la cámara de supermercados chinos anunció que en lugar de monedas daría el vuelto en bonos. La Coordinadora Nacional de Comerciantes Alimentarios, que aglutina a 20 mil locales, salió al cruce de esa iniciativa al acusarlos de comercio desleal. Desde la entidad que agrupa a los autoservicios explican que la aceptación del bono por parte de los clientes es optativa y, por lo tanto, no es ilegal. Para los especialistas en marketing se trata de una promoción.

“Nos parece algo totalmente desleal. Atenta contra la libertad de elección del consumidor, los obligan a volver al comercio para canjearlos, los vuelve cautivos”, acusó el titular de la Concal, Nelson Figueredo. En el Gobierno reconocen que se trata de una estrategia para captar consumidores pero, pese a las quejas del empresario, no la consideran ilegal. En ese sentido coinciden con analistas de mercado respecto de que la iniciativa no difiere de las promociones que tienen los grandes supermercados o shoppings, donde se bonifica al consumidor u otorgan otro tipo de beneficios.

La Coordinadora solicitó a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia que analice si los autoservicios chinos incurren en un acto de competencia desleal. Esos comercios explican que los bonos no serían canjeables por dinero y que para utilizarlos los consumidores deberán acumular determinada cantidad. Se aceptarían en todos los locales chinos y el canje estaría bonificado con un determinado porcentaje.

“Hay que encontrar una solución que no genere una clientela cautiva”, señaló Figueredo. Desde el Banco Central señalaron que “en varias oportunidades se ofrecieron monedas, de la misma forma que se hace con supermercados o concesionarios de ferrocarriles, pero nunca se concretó la operación.” Esos autoservicios debían informar a través de qué banco deseaban realizar la transacción y ahí desaparecía su interés, explicaron desde la entidad monetaria.