La Unión Industrial volvió a tensar la cuerda con el Gobierno. La promesa del titular de la entidad, Héctor Méndez, de acercar posiciones para reabrir el diálogo quedó obstaculizada con un nuevo informe de actividad de su centro de estudios. El relevamiento, anticipado por Página/12, destacó una caída de 6,6 por ciento para el sector industrial en marzo respecto de igual mes del año pasado. El empresario plástico le había comunicado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que la presentación iba a mostrar un rojo inferior a 2 por ciento, más en línea con la cifra publicada por el Indec, de 1,1 por ciento. El texto de la UIA señala además que en el primer trimestre ya acumula una caída de 10,1 por ciento, mientras que los sectores automotor y metalmecánico lideraron ese desplome con un 31,4 por ciento.

En los últimos meses, el Centro de Estudios que dirige Martín Etchegoyen presentó cifras muy negativas para la actividad fabril. En sus informes de Actualidad Industrial se verificaron caídas de 6,0 por ciento en noviembre, 9,2 por ciento en diciembre, 11,9 por ciento en enero y 12,2 por ciento en febrero. Sin embargo, con el cambio de autoridades en la junta directiva y las tensiones gestadas a partir de los dichos del vicepresidente quinto Cristiano Rattazzi, en el Gobierno esperaban mayor moderación. El propio Méndez había asegurado a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante el encuentro de la semana pasada que el indicador iba a arrojar en marzo una caída menor a 2 por ciento.

Sin embargo en la reunión del comité, ayer, no hubo quórum para realizar cambios. “Según estimaciones propias preliminares, durante el mes de marzo la actividad industrial presentó una caída interanual de 6,6 por ciento, la quinta consecutiva desde noviembre de 2008 (cuando comenzó a medirse esta variable), y acumuló en el primer trimestre una retracción interanual de 10,1 por ciento”, se precisa en el informe.

La medición del indicador de actividad comenzó con el agravamiento de la crisis financiera internacional. Para el centro de estudios el crecimiento del sector llegó casualmente a su fin ese mes. El impacto de la situación internacional, con incidencia sobre la demanda de los bienes manufactureros y en los precios de los commodities, se hizo sentir en los rubros de mayor dinamismo en la economía local. La mayor expresión de esa situación se puede encontrar, según el informe de la Unión Industrial, en febrero último. En marzo, al igual que en meses previos, los retrocesos en la producción automotriz y de metales básicos, dos de los sectores con mayor contribución al crecimiento industrial, explicaron gran parte de la caída general. En conjunto, ambos rubros representan el 18,3 por ciento de la actividad y retrocedieron 31,4 por ciento. “Esto se vio parcialmente compensado por un crecimiento del uno por ciento para el resto”, constata el documento.

Los sectores con mejor desempeño fueron los vinculados con los alimentos y algunos subsectores de la industria petroquímica. Si bien la caída de marzo fue menor a la registrada en los meses previos de este año, la razón radica en la baja en la actividad registrada en igual lapso de 2008 ante el lockout granario. “Debe considerarse que se suscitó el conflicto entre el Gobierno y los productores rurales, a partir del cual se generaron algunas limitaciones de abastecimiento, especialmente en los sectores más dependientes de materias primas agrícolas e industrias vinculadas”, agrega el documento. Otro repunte provino de la producción automotriz. Luego de acumular caídas del 50 por ciento en los tres meses previos, en marzo exhibió un repunte relativo, ubicándose un 23,6 por ciento por debajo de igual lapso del año anterior. Ese mejor desempeño estuvo relacionado con una mayor dinamismo del mercado brasileño y con la reacomodación de la producción a los nuevos niveles de demanda tras un ajusta del stock excedente. “La realidad para el sector industrial en lo que resta del año aparece compleja, lo que mantiene la necesidad de llevar adelante medidas específicas para enfrentar la coyuntura, en un marco general estratégico que asegure un sendero de crecimiento y desarrollo”, concluye el documento difundido por la UIA.