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La liquidación de los exportadores inundó la plaza cambiaria de dólares y presionó la divisa hacia abajo. El Banco Central intervino para detener el derrape y estabilizó la cotización en 3,70 pesos en el mayorista. La Bolsa porteña escapó a la toma de ganancias que se esperaba tras el repunte de la rueda previa y finalizó levemente en alza. La suba se dio a contramano de Wall Street que fue arrastrado por las declaraciones del titular de la Reserva Federal, Ben Bernanke. El directivo había señalado ante un comité del Congreso que la recuperación será gradual y que la tasa de desempleo “podría mantenerse alta por algún tiempo”.

El dólar se presentó vendedor desde el arranque y llegó a negociarse por debajo de 3,69 pesos. El Central impidió un retroceso mayor y condujo al dólar hasta 3,70 pesos. El público replicó la tendencia y en las pizarras de las agencias del microcentro se ofreció a 3,71 pesos. El stock de reservas en poder del organismo monetario se ubicó en 46.460 millones de dólares.

En la Bolsa porteña, con el impulso de los papeles bancarios, el índice Merval finalizó 0,8 por ciento arriba en 1363 unidades, ampliando la ventaja desde que comenzó el año a 26,3 por ciento. Los papeles del Banco Hipotecario subieron 9,9 por ciento y los del Grupo Financiero Galicia avanzaron 8,7 por ciento y en orden de importancia les siguieron los bancos Patagonia y Francés con márgenes de 6,1 por ciento. Las acciones movilizaron negocios por 43,6 millones de pesos.

Los bonos de la deuda también apuntaron hacia arriba por las altas tasas de retorno que presentan, y el beneficio se hizo extensivo a los bancos, precisamente por sus tenencias en títulos públicos. Entre las emisiones más líquidas se destacaron el Descuento en pesos con una suba del 3,7 por ciento, aunque lo más destacado pasó por el bono más operado, el Boden 2012, que creció 5,5 por ciento.