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El primer tramo del canje de títulos públicos indexados por CER comienza hoy y se extenderá por una semana, según anunció ayer oficialmente el Ministerio de Economía. Los bonos que serán intercambiados, el PRE9 y el PR12, se tomarán a valor de mercado de acuerdo con el precio de cierre de la rueda de ayer, confirmó el secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, durante la celebración del 155º aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. La primera etapa será por 8300 millones de pesos, mientras que la fecha de la segunda, por cerca de 14.000 millones, la estaría anunciando la semana próxima el titular del Palacio de Hacienda, Amado Boudou.

El ministro volvió ayer a colocar en el freezer la relación con el Fondo Monetario Internacional. Aseguró que el país no le está “pidiendo nada” al organismo multilateral y que éste, por lo tanto, tampoco “está poniendo condiciones”. Lo hizo a escasas horas de haberse reunido con el director para el hemisferio occidental, Nicolás Eyzaguirre.

El Ministerio difundió ayer los detalles de la propuesta. A cambio de los bonos indexados por CER se entregarán Bonar ajustados por la tasa interbancaria Badlar más 275 puntos básicos de interés adicionales. Las ofertas se recibirán hasta el 7 de septiembre a las 14 horas. Finanzas se reserva el derecho “de no aceptar ninguna oferta”, advierte el comunicado de Economía. La primera, con los papeles de más corto plazo, busca mejorar el perfil de los pasivos de 2010 hasta 2012, en momentos en que el país tiene una situación más holgada.

Con respecto a un acercamiento con los holdouts, el ministro afirmó que hay que “mirarlo despacito” y con “mucha precisión”. En realidad, la decisión es dejar afuera a los fondos buitres. “El país está dando todos los pasos para un retorno voluntario a los mercados de crédito”, aseguró Boudou, para quien los bonistas que quedaron fuera del canje de 2005 “no son una condición necesaria ni suficiente” para volver al financiamiento internacional. “Hay que distinguir entre los que son enemigos de la Argentina, los fondos buitres, de aquellos tenedores que no entraron en el canje anterior y pueden estar pensando que cometieron un error al no entrar”, aseveró el ministro. Según pudo saberse, el acercamiento con los holdouts comienza con un canje de las letes que quedaron fuera en 2005 y que representan menos de 100 millones de pesos.

Por su parte, Boudou aseguró que no se está detrás de financiamiento de parte del FMI y por eso no aceptará condicionamientos. “La política económica y monetaria de la Argentina la decide la Argentina”, subrayó Boudou en respuesta a los pedidos del Fondo para que acepte la revisión periódica que establece el artículo IV de su estatuto. De todas maneras, el ministro se mostró dispuesto a abrir el diálogo con los mercados para conseguir financiamiento futuro. Finalmente, confirmó que será hoy la primera reunión con las universidades para evaluar lo actuado por el Indec.

“No se puede poner condiciones a quien nada está pidiendo”, indicó Boudou respecto del encuentro con el enviado del Fondo. Según detalló, durante esa reunión “se habló sobre los avances en el Indec”. “Pero como no estamos pidiendo nada, tampoco hay condiciones”, reiteró el ministro. El país nunca dejó su carácter de miembro del organismo, pero desde el gobierno nacional se pretende iniciar un trabajo donde el país “participe” con su visión “de hacia dónde tiene que ir el Fondo”. “Es un organismo multilateral vinculado a cuestiones financieras, pero no para dar recetas y definir políticas económicas de países”, opinó. Boudou recordó los planes de salvataje y financiamiento, que siempre estaban atados a los “famosos ajustes”. “Esa fue una política que se ensayó repetidas veces en la Argentina y que lamentablemente fracasó”, concluyó.