Los gobernadores de la Reserva Federal creen que la economía de Estados Unidos ya tocó fondo y que la recuperación se acelerará en 2010. De todos modos, discrepan sobre la fortaleza del rebote, según las minutas publicadas ayer de la reunión del 11 y 12 de agosto pasados. En general, los responsables de la Fed ven “menores riesgos en la economía”, pero creen que existe una considerable incertidumbre sobre la fuerza de la recuperación ante la preocupación por el comportamiento de los consumidores. En estos pronósticos se basó la decisión de no mover la tasa de interés rectora manteniéndola cercana a 0. Según el Comité de Política Monetaria de la entidad que conduce Ben Bernanke, el gasto de los consumidores está comenzando a estabilizarse, al igual que los sectores manufacturero e inmobiliario. A eso se sumaría la mejora experimentada por otras economías alrededor del mundo, un factor positivo para las exportaciones estadounidenses. “La mayoría de los participantes ven la economía susceptible de crecer sólo en forma lenta en el segundo semestre”, señala.