El Senado norteamericano prorrogó anteayer el Sistema Generalizado de Preferencias. Este programa consiste en un listado de productos de 130 países, entre ellos la Argentina, que pueden ser exportados a los Estados Unidos con arancel cero. “Estamos satisfechos, es un programa en el que veníamos trabajando hace tiempo, y estaba prevista su renovación”, señaló el secretario de Comercio Internacional, Alfredo Chiaradía. Dentro de los artículos nacionales exportados bajo ese sistema figuran cueros, quesos, carbonatos de litio y pesticidas, entre otros.

El Sistema Generalizado de Preferencias es un listado que incluye países en desarrollo, los cuales se ven beneficiados con la aplicación de aranceles cero en la exportación de ciertos productos. El sistema rige desde 1997 y, según señaló María Emilia Pelacchi, consultora de la Dirección de América del Norte y Asuntos Hemisféricos de la Cancillería, “se está estudiando la posibilidad de modificarlo para quitar a países que por su crecimiento no están considerados como países en vías de desarrollo”. Este podría ser el caso de China e India.

La iniciativa, que quedó lista para su promulgación por parte del presidente Barack Obama, fue aprobada por unanimidad, después de que el senador demócrata Frank Lautenberg retirara una moción para impedir la votación, en protesta por un conflicto de custodia infantil con Brasil, “uno de los grandes beneficiados por esta normativa”, según el legislador demócrata.

Luego de que se conociera la prórroga por un año más de este beneficio –que incluye a 130 países y más de 3400 productos–, el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), una entidad de asesoramiento a exportadores de la región oriental de Santa Cruz, manifestó algunos reparos contra Brasil y Argentina. El director de este instituto, Gary Rodríguez, manifestó que “Brasil y Argentina harían bien en cumplir con Bolivia lo que recomiendan a EE.UU. y abrir sin restricciones, cupos, licencias ni trabas paraarancelarias sus mercados para la oferta exportable boliviana”.

Puntualmente sobre Argentina, la cámara boliviana cuestionó la aplicación de las licencias no automáticas y solicitó un abandono de este mecanismo.