El Gobierno prorrogó por seis meses el sistema de incentivos fiscales a la producción de bienes de capital. Este régimen permite a los productores locales disminuir el pago de impuestos, como contrapartida por las facilidades que otorga el Gobierno a las importaciones de máquinas y herramientas. Esta vez la extensión fue por medio año, en lugar de doce meses como se hizo en otras oportunidades, debido a que el Ministerio de Industria está analizando una reformulación del régimen que permita una mayor diferenciación entre grandes y pequeñas empresas. Las cámaras patronales del sector esperaban la prórroga del beneficio.

El decreto que extiende por un semestre este sistema de incentivos fue rubricado ayer en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien estaba acompañada por la ministra de Industria, Débora Giorgi; el ministro de Economía, Amado Boudou; el de Interior, Florencio Randazzo, y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini.

El régimen otorga a los fabricantes de bienes de capital, sus partes y accesorios, un bono equivalente al 14 por ciento de la facturación por ventas, que luego se utiliza para la cancelación de impuestos nacionales como IVA y Ganancias. Esta compensación fue otorgada luego de una rebaja sobre los aranceles para importar bienes y equipos desde afuera del Mercosur, y ante las reiteradas advertencias de los productores locales de que la competencia extranjera estaba comprometiendo la subsistencia de las fábricas locales.

Se trata de uno de los sistemas para estimular la competitividad sectorial, que estaba vigente desde 2001 y que se renovaba anualmente, pero la necesidad de coordinar las estrategias de estímulo a la producción con los socios del Mercosur indujo a extender ahora sólo por un semestre. Según admitió Giorgi ayer, el sistema tiene que ser perfeccionado para instrumentar, entre otras mejoras, aquellas que permitan distinguir entre empresas chicas y grandes, evitando que éstas capturen los mayores réditos.

“La extensión del beneficio nos abre también un desafío para el sector público y privado, quienes comenzaremos a trabajar en nuevas herramientas con el objetivo de atender más específicamente las situaciones que están planteadas en el interior de cada subsector de bienes de capital”, declaró la ministra. Otra cuestión a la que el Gobierno le debe prestar atención es al debate con Brasil por la relación bilateral, ya que los regímenes de promoción tienen que estar coordinados con los socios del Mercosur.