El ministro de Economía, Amado Boudou, asistió –finalmente– al plenario de las comisiones de Presupuesto y Finanzas de Diputados, a cargo de Gustavo Marconato y Alfonso Prat Gay, respectivamente. El funcionario concurrió con los secretarios de su cartera e incluso estuvo presente el director técnico del Indec, Norberto Itzcovich. Recién llegado de su viaje por México y tras una breve escala en Washington, el ministro afirmó que en veinte días se presentará la propuesta económica final del canje de deuda y aclaró que el piso de la quita será del 65 por ciento. También habló de la coparticipación del impuesto al cheque –proyecto opositor que tiene estado parlamentario en el Senado– con la intención de aclarar que el Estado otorga directamente a las provincias más recursos que una supuesta coparticipación, a partir del PAF y el Fondo Solidario de la Soja. En su alocución inicial, Boudou no hizo ninguna mención sobre la inflación, aunque sí tuvo que responder las preguntas de varios legisladores en este sentido. “En Argentina no hay un proceso inflacionario”, aseveró el ministro. Por su parte, la oposición insistió varias veces con el tema del Indec, los números del Presupuesto 2010 y algunas precisiones sobre el canje de deuda.

El día de ayer parecía que iba a ser muy movido para el ministro de Economía. El avión que lo traída de vuelta –tras su viaje por México y Washington– tenía previsto aterrizar a las 9.30. Una hora después debía estar presente en el Senado, reunión que fue cancelada debido a la falta de tiempo entre el aterrizaje y el encuentro con los senadores. Por eso toda la atención quedó concentrada en el plenario de las comisiones de Presupuesto y Finanzas de la Cámara baja, realizada en la tarde de ayer. El capítulo del sainete legislativo sobre las idas y vueltas de Boudou tuvo su final feliz. Al menos por ahora.

“Por distintos avatares, el canje de deuda se fue demorando, pero la aprobación de la SEC –organismo regulador de los Estados Unidos– llegó el viernes pasado. El canje nos permitirá salir de una situación nociva para el país. Esta operación tendrá como piso una quita del 65 por ciento. En veinte días, tendremos la propuesta final”, señaló Boudou al inicio de su presentación.

Otro tema central para el funcionario fue la relación fiscal entre la Nación y las provincias. La elección de este tópico tiene que ver con que la oposición está presionando para coparticipar la totalidad del impuesto al cheque (unos 20.000 millones de pesos). “El año pasado, en concepto de coparticipación, más gastos directos del presupuesto, las provincias recibieron 202.000 millones de pesos. Para este año, el número será de 245.000 millones”, señaló el funcionario. Frente a estos números, el radical Miguel Angel Giubergia le retrucó que de ese total, el 60 por ciento “es un reparto discrecional del Estado”.

La introducción que hizo Boudou ante los legisladores estuvo centrada en la relación Nación-provincias y en el canje de deuda. Cuando los diputados tuvieron la palabras, llegaron las preguntas –en algunos casos parecieron alegatos– sobre la inflación, el Indec y el Presupuesto 2010. Prat Gay fue el primero en tirarle a Boudou una pregunta sobre el aumento de precios. “No quiero entrar en una discusión sobre el significado de la palabra inflación. En Argentina no estamos en un proceso inflacionario, aunque sí hay algunos acomodamientos de precios”, aseveró el ministro, palabras que fueron recibidas por la oposición con una sonrisa irónica.

“Voy a hacerle una pregunta de sentido común”, lanzó Francisco de Narváez (PJ disidente), en lo que fue su primera intervención en una comisión. “El principal problema de los argentinos es el aumento de precios, y a todos nos gusta comer carne. Por sí o por no, ¿usted está de acuerdo con la política del Gobierno sobre este tema?”, preguntó el colombiano.

Boudou eludió la pregunta cerrada y retrucó: “No vamos a tener una política de ajuste”. De Narváez escuchó y se fue. Luego, frente a una pregunta de Ricardo Buryaille (UCR y ex vicepresidente de CRA), el funcionario señaló que dentro del Indec “se está trabajando para cambiar la metodología de medición de los precios”.

Según los propios colaboradores de Boudou, el único legislador que hizo una pregunta con algo de fundamento fue Claudio Lozano (Proyecto Sur), quien cuestionó las proyecciones del Presupuesto 2010 y pidió que el uso de reservas para el pago de vencimientos fuera a través de una normativa que modifique la ley de leyes. Más allá de algunas pocas preguntas concretas, el grueso de las intervenciones de la oposición redundó sobre diferentes alegatos en torno de la situación del Indec, los aumentos de precios y algunas chicanas.

En este sentido, Eduardo Amadeo (PJ disidente) señaló que “hay muchas bombas que están a punto de estallar”, a lo que Boudou le recordó su paso por las administraciones duhaldistas y su participación política en la década del ’90, mientras que Gerardo Milman, del GEN, le preguntó (casi de manera retórica) “por qué no daba un paso al costado”. La chicana tenía que ver con la decisión del Poder Ejecutivo de aplicar otro DNU para el uso de reservas, algo avalado por Boudou y el resto de los ministros del gabinete. Boudou, en el centro de la escena, en un ping pong de preguntas, alegatos y chicanas, tuvo por fin su protagónico en un capítulo más del sainete legislativo por el tema de las reservas.