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Los salarios volvieron a mostrar en marzo un incremento mensual por encima de la inflación, según las cifras del Indec. El alza para el conjunto de los trabajadores en relación de dependencia fue del 2 por ciento, mientras que el crecimiento del IPC fue de 1,1. Los asalariados “en negro”, que tienen una posición más débil por falta de derechos laborales básicos, fueron los más perjudicados. Por el otro lado, la mayor suba fue para los del sector público. En lo que va del año, el alza de salarios supera el 4 por ciento y en forma interanual es de 17,2.

En el mes de marzo, los asalariados registrados del sector privado obtuvieron una suba del 2,3 por ciento con respecto a febrero, mientras que los no registrados sólo mejoraron sus ingresos en 0,4. En tanto, los del sector público mostraron la evolución más favorable, creciendo 2,8 por ciento. Para analizar la modificación del poder adquisitivo del salario se efectúa la comparación con el índice de precios al consumidor. De este análisis resalta que en marzo los únicos que perdieron poder de compra fueron los trabajadores más precarizados. Frente al alza de la canasta básica alimentaria –que creció 2,4 por ciento–, el deterioro es más pronunciado.

En la comparación interanual, el alza de los trabajadores “en negro” fue de 17,4 por ciento, mayor que la suba de 14,5 de los del sector público pero menor que los registrados, que recibieron incrementos de 21,2 por ciento. En tanto, la suba salarial anual promedio estuvo en 17,2 por ciento. En cualquier caso, se está muy por encima de la variación de precios que mide el Indec, que frente a marzo de 2009 registra un incremento de 9,7 por ciento. Sin embargo, las estimaciones privadas ubican la inflación por encima del 15 por ciento, reduciendo mucho la mejora del salario real.

Para estudiar la evolución de los salarios en el sector privado registrado, el Indec utiliza una encuesta periódica a las empresas, mientras que para los del sector público la información se recaba mediante los circuitos internos de información del Estado. En cambio, los datos de los no registrados provienen de la EPH, que proporciona datos de menor calidad estadística y desfasados temporalmente. Por otra parte, la ponderación para armar el promedio general es de 50 por ciento para los registrados del sector privado, 20 para los no registrados y 30 para los del sector público. Sin embargo, el empleo en negro, a partir de las propias cifras del organismo oficial, se ubica en torno del 36 por ciento.