Boudou y Giorgi estuvieron en San Pablo con sus pares brasileños Guido Mantega y Miguel Jorge.
Imagen: DyN.

Los gobiernos de la Argentina y Brasil acordaron la creación de un fondo de 150 millones de dólares para financiar a empresas de ambos países que busquen integrarse con sus pares vecinas. Fue luego de una reunión donde trataron la relación comercial, que siempre es tirante por las diferentes capacidades productivas en favor de Brasil, problemática que en la coyuntura se exacerbó por la decisión del gobierno argentino de afectar las importaciones de alimentos. Por ese motivo, del encuentro participó el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, acompañando al ministro de Economía, Amado Boudou, y a la de Industria y Turismo, Débora Giorgi.

Los funcionarios reunidos en San Pablo evitaron evidenciar enfrentamientos, en línea con la tónica que los presidentes, Cristina Fernández y Lula da Silva, le suelen imponer a la relación bilateral. “Con este tipo de encuentros estamos buscando el camino para resolver los pocos problemas que tenemos, que no superan el 6 por ciento del comercio bilateral”, afirmó Boudou al término de la reunión.

Sin embargo, la presencia de Moreno, que no suele participar de este tipo de encuentros, muestra que la restricción a la compra de alimentos está en carpeta. Los interlocutores brasileños fueron el ministro de Economía, Guido Mantega, y el de Desarrollo, Miguel Jorge. De la delegación local también participaron el secretario de Industria, Eduardo Bianchi; el subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur, Eduardo Sigal; y el titular del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega.

Según fuentes que presenciaron la reunión, no hubo una interpelación brasileña hacia la política comercial argentina. Los funcionarios de la administración de Lula recalcaron que, por la coyuntura preelectoral brasileña, prefieren enfriar los focos de conflicto y “cuidar la relación”. Débora Giorgi puso sobre la mesa “la necesidad de acelerar los trámites que permiten el ingreso de productos argentinos a Brasil y cuestiones de registro en medicamentos y agroquímicos”.

Además de la relación comercial, uno de los temas centrales en las agendas comunes de ambos países es la integración productiva, cuya pata financiera avanzó un paso ayer, con la creación del fondo bilateral de 150 millones de dólares. Los aportes vendrán de parte del BNDS brasileño y del Banco Nación y el BICE por el lado local.

Según confirmaron a este diario desde la cartera de Industria, en agosto estaría operativa la línea de créditos fondeada con este programa. Se destinará a empresas argentinas y brasileñas para proyectos de integración productiva, que en general se vienen trabajando en las reuniones empresariales organizadas por los ministerios de Industria de ambos países. En los próximos días se espera un acuerdo en el sector de petróleo y gas, donde pymes locales se acoplarían a la brasileña Petrobras. En julio podría cerrarse autopartes.

Buscan fomentar la complementariedad y ampliar los mercados de exportación para incrementar la productividad por aumento en la escala de producción. Los créditos estarán destinados a “sectores estratégicos” como petróleo y gas, autopartes, aeronáutica y maquinaria agrícola, y “sectores sensibles”, como madera y muebles, línea blanca, vinos y lácteos.

Sin embargo, fuentes de Industria admitieron a este diario que en líneas generales la integración productiva “está muy verde”, y que también se está buscando equilibrar la balanza comercial con otros mecanismos. Como el 60 por ciento del comercio entre ambos países se relaciona con el sector automotor, en San Pablo hubo una especial mención al Comité Automotriz bilateral, que ahora contará con la presencia de los ministros Giorgi y Jorge. Es desde donde se proponen avanzar en lograr el equilibrio comercial. El déficit bilateral acumulado del año en contra de la Argentina es de 884 millones de dólares.

Informe: Javier Lewkowicz.