Los bancos tienen hasta el 12 de julio para dejar de cobrar por el uso de las “cuentas sueldo” y reintegrar a sus clientes las comisiones cobradas desde mediados de mayo. A partir de esa fecha ningún banco, público o privado, podrá limitar el monto o cantidad de extracciones ni cargar comisiones por el uso de las cuentas utilizadas para el pago de salarios. Las modificaciones a la Ley de Contrato de Trabajo entraron en vigencia hace más de un mes, pero el Banco Central definió ayer la reglamentación que restablece la gratuidad del sistema. Los usuarios de las cuentas accederán a toda la red de cajeros automáticos –Link y Banelco– sin costos. Tampoco se deberá abonar en concepto de mantenimiento de cuenta o para consulta de saldos.

La gratuidad y no imposición de límites, algo que los bancos nunca cumplieron a pesar de figurar en la norma desde su creación hace 13 años, alcanzará también a aquellas retribuciones acreditadas en favor de los trabajadores que provengan de Anses y las indemnizaciones. A su vez, la reglamentación establece que los asalariados tienen la posibilidad de designar a un cotitular (cónyuge, conviviente o familiar directo) para operar la cuenta.

La bancarización del pago de salarios comenzó en 1997 y hoy alcanza a 7,3 millones de trabajadores. Las cuentas sueldo permiten a las entidades tener clientes “cautivos” a los que pueden ofrecerles una amplia gama de servicios (tarjetas de crédito o préstamos personales). Para limitar los excesos de los bancos, las entidades deberán contar con la solicitud previa y fehaciente del trabajador. Los diez bancos más grandes, según datos del Central, poseen alrededor del 56 por ciento de todas las cuentas sueldo. El Banco Galicia ocupa el primer lugar, con el 14 por ciento, y el Santander lo sigue con el 9 por ciento. Nación y Provincia poseen cada uno el 8 por ciento del total.