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Los mercados internacionales finalizaron ayer con bajas generalizadas en sus principales indicadores. Las proyecciones de la Reserva Federal y los últimos datos de China, ambos apuntando a un menor consumo de materias primas, fueron la excusa para una nueva ola de ventas. La Bolsa porteña no escapó a la tendencia y su índice MerVal concluyó con una caída de 2,2 por ciento. Los títulos también sufrieron la toma de ganancias y en promedio perdieron entre 1,5 y 3 por ciento. En la plaza cambiaria, el dólar permaneció sin sobresaltos y al público se mantuvo para la venta en 3,96 pesos.

La tendencia negativa se inició cuando la Reserva Federal evaluó que las recuperación de la actividad y el empleo se desaceleraron en los últimos meses en Estados Unidos. A esto se sumó la noticia de una menor previsión de compra de materias primas del gigante asiático.

El mal desempeño de las Bolsas europeas –cayeron hasta 2 por ciento– y de Wall Street (2,5 por ciento abajo) arrastró al índice Merval. Dentro del panel se destacaron las pérdidas de Mirgor (6,3); Petrobras Brasil (5,2); Tenaris (4,9); Banco Macro (3,4) y Aluar (2,8).

En títulos públicos, se exhibió una fuerte toma de ganancias. Las caídas más importantes estuvieron vinculadas con los papeles que mostraron mejor desempeño en las últimas semanas. El cupón PIB se retrajo 2,9 por ciento, mientras que el Descuento en pesos, otro de los bonos más favorecidos por el contexto local y externo, cedió 1,5 por ciento.

En el mercado de cambios, se exhibió un moderado volumen de negocios en el segmento mayorista. El exceso de divisas proveniente del sector agroexportador fue neutralizado por compras del Banco Central, mientras que el stock de reservas se ubicó en 50.001 millones de dólares. Esta estabilidad se reflejó también en las pantallas de las agencias de cambio y bancos del microcentro, donde el precio de la divisa estadounidense no fue ajustado desde fines del mes pasado.