La actividad industrial registró en enero un incremento interanual de 2,2 por ciento. La cifra continúa reflejando la desaceleración del entramado fabril desde mediados del año pasado por la crisis internacional y el menor ritmo de crecimiento de Brasil, principal socio comercial del país. La producción de vehículos y la industria textil son los sectores más afectados. El primer mes del año se caracteriza por una desaceleración con respecto al mes anterior ya que muchos sectores realizan paradas técnicas por razones de mantenimiento o reducen la cantidad de turnos diarios por las vacaciones. Por eso, en la comparación con diciembre, el Estimador Mensual Industrial (EMI) que elabora el Indec registró una caída de 1,5 por ciento.

La evolución de la producción manufacturera se vio afectada desde julio del año pasado por la profundización de la crisis financiera internacional y, principalmente, por el fuerte ajuste fiscal aplicado por el gobierno de Brasil a comienzos de 2011, que redundó en la desaceleración de su actividad económica. Pese al menor dinamismo, la actividad industrial conserva un comportamiento positivo. En enero de 2011, el EMI evidenció un crecimiento de 10,3 por ciento en términos interanuales. Este año, la misma cifra se ubicó en 2,2 por ciento.

La industria automotriz, uno de los sectores más dinámicos desde 2003, registró una caída interanual de 9,6 por ciento y de 29,4 por ciento en la comparación con diciembre. La desaceleración en la producción de vehículos responde fundamentalmente a la reducción en los niveles de exportaciones a Brasil, que absorbe el 80 por ciento de las ventas externas. Esa situación redundó en una mayor tensión de las relaciones comerciales bilaterales (ver aparte). Según la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), la producción de autos ascendió en enero a 42.011 unidades y las exportaciones cayeron 27 por ciento. Más allá de los aspectos vinculados con la crisis, Adefa precisó que siete de las once terminales registraron paradas por vacaciones, tareas de mantenimiento y mejoras. Sin embargo, en el Ministerio de Industria y las automotrices confían en que durante 2012 se superarán los 800 mil autos fabricados en el país.

Por su parte, la industria textil registró en enero un retroceso de 10,1 por ciento en términos inte-ranuales. Las producción de fibras sintéticas cedió 28,8 por ciento, los hilados de algodón cayeron 18 por ciento y los tejidos un 8,4 por ciento.

La refinación de petróleo mostró en enero una caída interanual de 4,6 por ciento. Según afirmó el jueves el secretario de Energía, Daniel Cameron, las firmas petroleras también redujeron la refinación este mes. Desde YPF, principal empresa del sector, argumentan que se trató de paradas técnicas planificadas con antelación. El mes pasado, el gobierno nacional y las provincias productoras de petróleo comenzaron a reclamar a las empresas del sector que aumenten los niveles de refinación de combustible para abastecer la demanda local.

Aunque la manufactura de automóviles evidencia un menor ritmo, el resto de la actividad metalmecánica exhibe un comportamiento positivo. Según informó ayer el Indec en el anticipo de los datos del EMI, el bloque metalmecánico, donde por ejemplo se registra a las firmas autopartistas, creció 16,9 por ciento en términos interanuales. En tanto, la industria alimentaria mostró un crecimiento de 1,1 por ciento, impulsada por el sector de lácteos y carnes. La actividad química también arrojó un comportamiento positivo al crecer 3,4 por ciento con respecto al mismo período el año pasado. La producción de minerales, como cemento y vidrio, aumentó 5,6 por ciento y entre las industrias metálicas básicas la producción de acero crudo trepó 8,9 por ciento.