ECONOMíA › PEDIRA URUGUAY LA EXTRADICION DE LOS HERMANOS ROHM
Los quieren en todos lados
La Justicia uruguaya pedirá la extradición de los banqueros argentinos Carlos y José Rohm, ex directores de la Compañía General de Negocios (CGN) y del quebrado Banco Comercial, en Uruguay, y del Banco General de Negocios y el Nuevo Banco de Santa Fe, en Argentina. El juez montevideano José Balcaldi adelantó que dará curso a dicha solicitud luego de haber detenido, durante el fin de semana, a once imputados en la causa que se le sigue en Uruguay a los ex directivos del Banco Comercial por estafa.
Carlos Rohm está preso en Argentina mientras que su hermano, José “Puchi” Rohm, se encuentra prófugo, presumiblemente en Estados Unidos. El magistrado uruguayo también señaló que se pedirá que declaren ante la Justicia del país oriental los principales responsables de los ex socios del Comercial y del BGN: el Dresdner Bank, el JP Morgan y el Crédit Suisse.
Entre los detenidos este fin de semana se cuentan tres ex directivos argentinos: Juan José Curone, Antonio Lagos e Ignacio Llambías. Los tres ocupaban cargos gerenciales estratégicos –según señala el diario La República– en el ex Banco Comercial y eran “piezas clave y hombres de confianza de los hermanos Rohm en la operativa del grupo”. Entre los procesados aparece otro argentino: Peter Shearer, representante de la entidad ante la sociedad que administraba las tarjetas de crédito, Sistarbanc.
Además de las entidades financieras en Argentina y Uruguay, el grupo poseía sociedades en las islas Vírgenes (Compañía General de Negocios), en Panamá (San Luis Financial & Investment Company) y en Curaçao (Commercial Investment). Alrededor de este núcleo central operativo se movían una cantidad de empresas satélites que pertenecían a los mismos responsables de estas sociedades y que utilizaban los recursos financieros de los bancos para desarrollar su actividad ilícita, señala el mencionado periódico montevideano.
En Argentina, los Rohm se destacaron además por sus estrechos contactos con el poder político, en particular en tiempos de Carlos Menem. Fue precisamente en la casa de “Puchi” Rohm en el barrio porteño de Recoleta donde se encontraron a cenar, el primero de diciembre de 1999, el entonces presidente electo Fernando de la Rúa con el mandatario saliente, Carlos Menem, en presencia del ex jefe de Estado norteamericano George Bush, el entonces presidente uruguayo Jorge Batlle y el antecesor de éste, Luis Lacalle. Junto a ellos, David Mulford, del CSFB. Un encuentro que no pocos leyeron como un “pacto de impunidad” en dos orillas. Eran otros tiempos y hoy los Rohm, el prófugo y el encarcelado, ya no cuentan con la misma capacidad de influencia.