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El Gobierno extendió el alcance de su Programa de Financiamiento para la Ampliación y Renovación de Flota, que pasará a contemplar también el transporte de pasajeros de larga y media distancia, tractores y maquinaria agrícola y vial autopropulsada. El cupo total será por 8500 millones de pesos, de los cuales ya se solicitaron 700 millones para la compra de camiones y acoplados, ítem a los que iba dirigido originalmente el programa. La línea de financiamiento tendrá un subsidio de 7,5 puntos porcentuales de parte de la Secretaría de Transporte y se canalizará por el Banco Nación. La iniciativa también permite la opción leasing, mediante la línea del Nación. Los plazos son hasta cinco años y el único requisito es que sean unidades nuevas y de producción nacional. En este segmento, las pymes y el Norte Grande recibirán condiciones preferentes.

El programa originalmente estaba orientado a aumentar y renovar las flotas de transporte automotor y de carga, con el objetivo de mejorar la eficiencia del servicio terrestre y la seguridad vial y medioambiental. La iniciativa surgió en abril último, como respuesta a la caída en el ritmo de actividad en este sector. El esquema original sirvió de impulso para la producción y venta, al financiar exclusivamente vehículos nacionales. En total se presentaron solicitudes por 2107 camiones y 720 acoplados, por un monto de 700 millones de pesos, de los cuales se aprobaron 350 millones y se adjudicaron 100 millones, según cifras del Ministerio de Industria.

El programa se amplía al transporte automotor de pasajeros, tractores y maquinaria agrícola y vial autopropulsada. “Esto implica una mejora en la productividad del sector agropecuario, aumentando la competitividad sistémica y un ahorro en el uso de combustibles líquidos”, explicaron desde la cartera que conduce Débora Giorgi. Para la ampliación, el decreto modifica el marco normativo, a partir de un decreto que quedó a la firma de la jefa de Estado.

El nuevo convenio incluye a la Secretaría de Transporte, al Ministerio de Industria y el Banco Nación, mientras que el dinero surge del redireccionamiento de los fondos que se destinaron al Régimen de Fomento de la Perfeccionalización del Transporte de Cargas (Refop). Esos fondos se volcaron en bonificación de la tasa de interés para abaratar la compra de maquinaria agrícola y vial autopropulsada y colectivos de media y larga distancia. “Esto está en línea con la redirección de muchos subsidios”, señaló CFK,

El programa ofrece a los compradores de los vehículos involucrados en la iniciativa una línea de financiamiento del Banco Nación bonificada en 7,5 puntos porcentuales por la Secretaría de Transporte. La línea abarca la adquisición de camiones, remolques, semirremolques, colectivos de media y larga distancia, maquinaria agrícola y vial autopropulsada, que sean nuevos y de producción nacional.

El sistema prevé dos formas de llegar a la demanda. Por un lado ofrece financiamiento para personas físicas y/o jurídicas, que sean sujeto de créditos para el Nación, mediante crédito o leasing. En este segmento, las pymes y el Norte Grande recibirán condiciones preferentes. Por el otro, habrá financiamiento para fabricantes de los equipos que contempla el plan. La tasa de interés dependerá del tamaño de la empresa y de su localización: las grandes accederán a una tasa del 9,5 por ciento, producto de un 17 por ciento original, menos los 7,5 puntos subsidiados. Las pymes pagarán el 6,5 por ciento, luego de que se les reste los 7,5 puntos básicos y el 0,5 que otorga el Nación. En tanto, las pymes del Norte Grande se financiarán al 5 por ciento, con un descuento de un punto básico del Nación y 7,5 de Transporte.

Para los fabricantes la tasa es del 10 por ciento. Para acceder al programa las empresas deben acceder a un certificado de elegibilidad, el cual es otorgado por el BNA según sean sujetos de crédito y presenten garantías. El programa impactará en la producción local. Si se toma en cuenta que restan colocar 7800 millones de pesos y se vuelca el 40 por ciento a compra de cosechadoras, se estaría financiando la producción de 9,5 años; de tractores, 6,7 años; y de ómnibus de media y larga distancia, de 7,9 años.