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La asamblea de accionistas de Siderar resolvió distribuir 361,4 millones de pesos en concepto de dividendos. La decisión contó con el visto bueno de los directores en representación del Estado en la empresa del grupo Techint, encabezados por el secretario de Política Económica, Axel Kicillof. La cifra duplica el monto distribuido el año pasado. Desde el Gobierno explicaron que esa decisión responde al cumplimiento del compromiso de inversión de la empresa en la nueva planta de colada continua en sus instalaciones de San Nicolás y al compromiso de la compañía para duplicar su plan de desembolsos productivos en 2013. Como titular del 25,96 por ciento de la firma Anses recibirá alrededor de 94 millones de pesos.

Sin las tensiones características de los últimos años ni los reclamos devaluatorios del titular del grupo ítalo-argentino, Paolo Rocca, la empresa y el Gobierno negociaron al máximo nivel los parámetros de la distribución de las ganancias. Como sucedió el año pasado, el Gobierno, a través de Anses, el Banco Central, la Dirección Nacional de Empresas con Participación del Estado y la Secretaría de Comercio Interior, pretende limitar la remisión de utilidades y dividendos de las empresas de capitales extranjeros al exterior.

La decisión de limitar la distribución de dividendos forma parte de las diferentes medidas formales e informales desplegadas por el Gobierno como la administración del comercio exterior o las más recientes restricciones para la compraventa de divisas para garantizar la sustentabilidad de las cuentas externas. Pero el alcance de las intervenciones del Estado ante las empresas donde posee acciones pretende también que, tanto empresas locales como multinacionales, reinviertan parte de sus ganancias en el país para mejorar la capacidad productiva así como la calidad de los servicios que prestan. Entre este último grupo de empresas se destaca el caso de Telecom, donde el mismo titular de Anses, Diego Bossio, le está reclamando a la compañía que reinvierta utilidades para mejorar la prestación de su servicio de telefonía celular.

El envío de ganancias generadas en Argentina a las casas matrices de las firmas extranjeras –en el caso de Siderar, la remisión a sus controlantes radicadas en paraísos fiscales– no fue afectado por la crisis internacional, sino que continuó creciendo con fuerza durante la turbulencia. La remisión de utilidades y dividendos de las empresas multinacionales al exterior trepó hasta 4397 millones de dólares en 2011. El año pasado, a partir de la intervención del Estado, la cifra cayó hasta los 225 millones de dólares. Si bien no existen estimaciones, en el equipo económico entienden que, en el caso de las empresas con accionistas locales, una parte significativa de los recursos distribuidos se dolarizaban y fugaban.