Ruralistas en cónclave. Pese a los tropiezos, la Mesa de Enlace sigue amenazando.

Los dirigentes de la Mesa de Enlace amenazaron con realizar “protestas más extendidas la próxima semana”. Después del deslucido lockout de cinco días, de los que sólo tres fueron hábiles, durante los cuales los ruralistas dispusieron el cese de comercialización de granos, frutas y ganado en pie, los presidentes de Sociedad Rural (SRA) y Federación Agraria (FAA), Eduardo Buzzi y Luis Miguel Etchevehere, anunciaron que continuarán sus medidas de fuerza y cuestionaron la política oficial sectorial. El miércoles, el titular de CRA, Rubén Ferrero, ya había anticipado que realizarían nuevas medidas de fuerza si no eran recibidos por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

“No estaremos con la euforia de 2008, pero estamos fuertes. Las economías regionales están destruidas y los productores están endeudándose mientras existen valores internacionales espectaculares. Esta es la Argentina de la contradicción permanente”, afirmó ayer Buzzi en declaraciones radiales, en las que se despachó contra “la desastrosa política agropecuaria del Gobierno”.

Por su parte, Etchevehere sostuvo que “vamos a seguir en la lucha, no descartamos ninguna medida gremial que esté a nuestro alcance para forzar un cambio en la política oficial” y advirtió sobre la supuesta “pérdida de competitividad” del sector. “No sólo tiene que haber diálogo sino solución de los problemas”, reclamó el titular de SRA. Desde CRA, Ferraro señaló que las economías regionales “están atravesando una situación límite y compleja, tanto la producción de ovinos del Sur, de aceite de oliva de La Rioja, el algodón en el Norte, la caña de azúcar de Tucumán y las producciones frutales de Entre Ríos o de Río Negro”.

El próximo martes, los dirigentes ruralistas mantendrán una nueva reunión donde evaluarán el lockout realizado esta semana y analizarán la posibilidad de realizar nuevas medidas de fuerza. “Los productores están molestos y endeudados en muchos casos. Nos piden que hagamos otra protesta, más intensa y más extendida. Las bases nos piden eso, la semana próxima nos juntaremos en la Mesa de Enlace y decidiremos”, advirtió Buzzi. “Ya mostramos estos cinco días que podemos influir, que podemos dejar de comercializar, que tenemos organización y que tenemos disciplina”, sostuvo el dirigente empresario.

Los representantes de las entidades patronales agropecuarias reiteraron su reclamo para ser recibidos con las autoridades nacionales. “Queremos hablar con el Gobierno sobre el problema de los costos de los fletes, el tipo de cambio y la presión impositiva”, expresó Buzzi. El ministro de Agricultura realizó diferentes convocatorias a las cuatro entidades de la Mesa de Enlace para mantener reuniones por separado, pero ninguna accedió a participar.

A pesar del escenario sombrío que describen al unísono hace más de cinco años las entidades patronales agropecuarias, las diferentes estimaciones, públicas y privadas, coinciden en proyectar una exitosa campaña, con la salvedad del trigo, donde se registraron dificultades. La Bolsa de Comercio de Rosario pronosticó el cierre de una cosecha de 48,3 millones de toneladas en soja con un rinde nacional promedio de 2580 kilos por hectárea y una superficie no cosechada de 750 mil hectáreas. En tanto, proyectó que la cosecha de maíz llegará hasta los 24,5 millones de toneladas, estimando en 9,3 millones de hectáreas la superficie que se destinará a trigo.

Por su parte, el Ministerio de Agricultura proyecta que la cosecha actual alcanzará las 102 millones de toneladas. Para la soja, las estimaciones son levemente más optimistas que la Bolsa rosarina, ya que calcula que se llegará a 50 o 51 millones de toneladas. En maíz espera un record histórico de entre 26 y 27 millones de toneladas. La expectativa del Gobierno para el trigo es alcanzar las 4,5 millones de hectáreas sembradas con una producción de 12 millones de toneladas, siempre y cuando se sostenga un sistema climatológico normal. Según la previsión oficial, la devolución de las retenciones al trigo tendrá como efecto un incremento del área sembrada para la próxima cosecha.