Ayer, en el día posterior a la reanudación del diálogo económico con las cámaras empresarias y sindicatos, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, mantuvo la primera reunión con la ministra de Industria, Débora Giorgi, con vistas a “diagramar futuras acciones” vinculadas a corregir distorsiones de la cadena industrial y alentar la inversión privada. “Hoy mantuvimos una agenda de trabajo con la ministra Débora Giorgi y su equipo para analizar diversos temas del área”, informó ayer Capitanich a través de su cuenta de Twitter @jmcapitanich. Por el mismo medio, hizo conocer que, en otro encuentro, “con el equipo del Ministerio de Planificación, proyectamos un plan de acción en materia energética e infraestructura”.

Aunque no se dieron a conocer otros detalles del encuentro entre el jefe de Gabinete y la ministra de Industria, trascendió que se hizo un repaso de los 25 encuentros sectoriales realizados con diversas ramas industriales a partir de septiembre en el marco del diálogo económico y social. El compromiso asumido por Giorgi y las cámaras empresariales es presentar, antes del 22 de diciembre próximo, “un conjunto de propuestas y acuerdos” que respondan a las inquietudes de los distintos sectores. Capitanich puso especial énfasis en identificar aquellos aspectos que “distorsionan la competitividad”, para trabajar sobre ellos y comprometer a cada sector a respetar un determinado nivel de precios en función de los costos. Esta es la metodología en la que el Gobierno confía, en esta nueva etapa, para empezar a desarticular las expectativas inflacionarias.

Al término del encuentro del viernes por la tarde entre Gobierno y empresarios, Giorgi –actuando como vocera de la reunión– ya había adelantado que se buscaría “fortalecer los eslabones que están más débiles y analizar cómo el excedente de renta se va apropiando en cada uno de dichos eslabones”. En base a ese diagnóstico, se estudiarán y propondrán “los incentivos y los compromisos en materia de inversión, tanto pública como privada”. Ayer, Capitanich tomó la posta y convocó a todo el equipo de la cartera de Industria buscando acelerar los tiempos y la ejecutividad de los encuentros.

Los rubros en los que más se ha avanzado en encuentros y discusiones son el sector frigorífico, laboratorios, siderometalúrgico y economías regionales. Uno de los aspectos que venía dificultando el avance de los acuerdos era la excesiva presión especulativa sobre el mercado cambiario, reflejado en la brecha entre el dólar oficial y el marginal, generando expectativas de devaluación y consecuente inestabilidad en el marco sobre el cual se planteaban los análisis. En la última semana, tras el cambio de gabinete y las decisiones adoptadas, esta expectativa desfavorable parece haber comenzado a diluirse, abriendo paso a los acuerdos postergados.